Los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ratificaron este miércoles por unanimidad, tanto en la asamblea del turno de mañana como en la del turno de tarde, los paros parciales de dos horas convocados en los autobuses de Madrid para los días 22, 25, 27 y 29 de noviembre, y la huelga de 24 horas que llevarán a cabo el 3 de diciembre, en plena Cumbre del Clima.
Fuentes del comité de empresa señalaron que a las asamblea celebradas en la sede de UGT acudieron unas 4.000 personas, que contaron también con el apoyo de representantes del sector del taxi y de empleados del Metro, lo que hizo que algunos asistentes se quedaran fuera de la sala habilitada.
Además, ambas asambleas dieron capacidad al comité de huelga para "convocar más paros tras el 3 de diciembre" si no se llega a un acuerdo con el Ayuntamiento para la contratación de más trabajadores en la EMT. Fuentes del comité de empresa acusan al Consistorio de "llevar a los madrileños a una huelga sin ni siquiera sentarse con ellos para intentar evitarla".
En la propuesta presentada por escrito, los sindicatos pedían un calendario de contrataciones para el servicio sustitutivo de la línea 4 así como para el servicio Naviluz, que finalmente prestará la empresa de City Tour, como adelantó este diario. Pero el Ayuntamiento rechazó reunirse con ellos si antes no desconvocaban una huelga que califica de "política, arbitraria e injustificada".
El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, llamó en la mañana del miércoles a los representantes de los trabajadores a reflexionar y explicar el por qué de estos paros. "El año que viene está previsto contratar a 250 personas más en la EMT, aumentar el presupuesto de la empresa y no hay ninguna intención de privatizarla", indicaba el regidor, que reafirmaba que la huelga "solo lleva a perjudicar a miles de madrileños" por "el afán de persecución política" del comité de empresa.
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