Hospitalización conjunta para favorecer el vínculo familiar
El Hospital Universitario del Henares forma parte de la recogida de datos de un estudio cuyos primeros resultados han sido publicados en la revista Pediatrics a principios de 2021.
Se trata de un estudio nacional, que analiza las características neonatales y maternales, de recién nacidos de madres con infección por Coronavirus durante la primera ola de pandemia.
Se ha recogido información de un total de 2.248 casos de neonatos nacidos de madres diagnosticadas de infección por Coronavirus, durante el embarazo o en el momento del parto, de un total de 120 hospitales de la geografía española.
La conclusión principal del estudio es que la actuación con respecto a parturientas y recién nacidos no debe cambiar aunque la madre tenga una infección por Coronavirus, siempre y cuando la madre esté en buen estado de salud.
En concreto, entre los resultados del estudio, se subraya que un 90% de los niños asintomáticos estuvo en alojamiento compartido con la madre, un 73% de los bebés recién nacidos tuvo un contacto piel con piel con la madre y a un 63% se le realizó un pinzamiento de cordón tardío.
En cuanto a la lecha materna, un 83% de los bebés recibió este tipo de alimentación. El Hospital Universitario del Henares, un hospital seguro que fomenta el núcleo madre-hijo El servicio de Pediatría del Hospital Universitario del Henares atiende, cada año, alrededor de 7.000 consultas y, aproximadamente, 16.000 urgencias.
Desde la creación del hospital en 2008, han nacido, aproximadamente, 15.000 niños. Se trata de una unidad que promueve los cuidados centrados en el desarrollo del recién nacido y prestan, especial cuidado, en asegurar el confort del neonato favoreciendo el vínculo padres hijo.
Como ha explicado la Dra. Sánchez-Tembleque, Pediatra en este hospital, las recomendaciones de ligadura tardía del cordón en el momento del nacimiento mejoran la adaptación del niño a la vida extrauterina y el contacto piel con piel aumenta el vínculo a la vez que mejora el inicio de lactancia materna y su duración.
“Son muchas ventajas que nos estaríamos perdiendo si no se hace una hospitalización conjunta en la habitación de maternidad”, argumenta la doctora. El pinzamiento tardío del cordón se realiza, al menos, 30 segundos después del nacimiento (idealmente, cuando deje de latir o se vea de color blanco, sin sangre) y permite que el recién nacido reciba una transfusión de sangre retenida en la placenta.
Esto permite asegurar unos depósitos de hierro adecuados para afrontar los primeros meses de vida. Además, señala que la única diferencia con una madre que no sea Covid positivo es el aumento de precaución que tiene el personal sanitario.
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