Así, este fue uno de los temas de debate que se asumieron en el pleno del Consejo Interterritorial de Salud, presidido por el ministro Salvador Illa. Este confirmó ayer por la tarde que las comunidades con incidencias más altas pueden prohibir los viajes para acudir a encuentros con familiares y allegados, limitar más los asistentes a las reuniones sociales o adelantar el toque de queda. Sin embargo, no será hasta mañana cuando se conozcan los posibles cambios decretados por el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso.
La mandataria madrileña, en cualquier caso, ha señalado este jueves durante la celebración del Pleno de la Asamblea de Madrid que el Gobierno regional no va a impedir "que los ciudadanos entren o salgan" de la autonomía para visitar a sus familiares ni tampoco cerrará los comercios y la hostelería. "No nos plantemos arruinar a los comercios, ni cerrar la hostelería, ni afectar cada vez más a la economía", ha avanzando la mandataria.
Ayuso ha incidido en que van a seguir con las mismas medidas que han tomado hasta ahora, dado que han dado "buenos resultados", al tiempo que ha explicado que dentro del "amplio criterio" que ha dejado el Gobierno central que es el de "conviviente, no conviviente, allegados y este lío en el que se han metido ellos solos", Ayuso ha señalado que las autonomías cumplirán "con los perímetros que han establecido durante el período de las Navidades pero debe ser el Ejecutivo el que decida cómo hacerlo y con qué documentación".
"No seremos nosotros los que vamos a impedir que los ciudadanos entren o salgan de la Comunidad de Madrid bien para ver a sus familiares, para trabajar, para hacer cuestiones con el médico, etc. Vamos a hacer estas medidas sensatas y mientras tanto ver cómo evoluciona la pandemia. Ver si hay una tercera ola o si esto es solamente unos ecos del Puente de la Constitución", ha declarado en la Cámara regional.
"No espere al 23 de diciembre"
La líder del Grupo Parlamentario Vox, Rocío Monasterio, ha pedido durante la Sesión de Control al Gobierno que reine la “prudencia” y que se tomen medidas en la dirección de potenciar las campañas de test, sacar los rastreadores a las calles, utilizar los militares que le ofreció la ministra de Defensa, Margarita Robles, y acortar los tiempos entre que se hacen los test y se dan loso resultados. Asimismo, ha solicitado a la presidenta una "dotación potente" del Hospital Zendal y que deje de "fomentar las aglomeraciones".
Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, ha pedido al Ejecutivo autonómico que "no espere al día 23 de diciembre" para endurecer las medidas contra la propagación del coronavirus ante el repunte de casos que se está produciendo. "La realidad contrasta con el discurso triunfalista de Comunidad. No podemos esperar a endurecer las medidas a 23 de diciembre, hay que hacerlo cuanto antes. Son unas cifras inadmisibles, son muchos contagios y muertes, desgraciadamente. Y no podemos seguir mirando para otro lado. Medidas de su competencia deberían ser adoptadas hace tiempo", ha dicho antes de entrar al Pleno.
Perpinyà considera que el Gobierno regional debería cumplir todo lo que especialistas estén pidiendo y ve "una polémica absurda" del debate sobre 6 o 10 personas en reuniones esta Navidad. "El Metro está abarrotado pero la Comunidad prefiere hablar de los contagios de Barajas pese a que el margen de contagio según los expertos es ínfimo respecto al transporte público", ha apuntado. Así, el portavoz parlamentario apuesta por aumentar las actividades al aire libre en terrazas y por ampliar el número de test y seguir las recetas que marcan las instituciones europeas. "Pero hemos encontrado un Gobierno regional que más que oposición al Gobierno de España, le hace oposición a la gente", ha apostillado.
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