El caos derivado de la aparición de una nueva cepa en el Reino Unido se ha convertido para muchos directamente en una pesadilla al tener lugar en plenas fechas navideñas.
Las restricciones de movilidad surgidas a raíz de este asunto han
obligado a muchos ciudadanos a tener que renunciar a unas fiestas en casa. Tal
es el caso de Gael Piñeiro, ciudadana española en Londres, que viajaba a
Galicia vía Oporto y que ha sido testigo de la odisea imposible que supone
ahora mismo salir de este país.
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Ni explicaciones
ni reembolso
Gael fue testigo durante horas de un descontrol del que no se sabe
a ciencia cierta quién es el responsable: si las aerolíneas, las autoridades
aeroportuarias o los Gobiernos de cada país. La pelea de Gael y otros muchos
pasajeros por una explicación fue en vano.
Gael lucha ahora por un reembolso que también se le niega,
mientras se hace a la idea de que toca pasar las Navidades lejos de los suyos.
Volver a intentarlo es simplemente una quimera .
Más de una veintena de países han cerrado hasta el momento sus
fronteras al Reino Unido para tratar de frenar en lo posible la nueva variante
del coronavirus, mucho más contagiosa que el original. La Comisión Europea
recomendaba no obstante este martes levantar dichas restricciones, mientras la
OMS insiste en que no se viaje. Millones de personas hacen frente ya a unas
navidades inolvidables.
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