Solucionado el problema informático que impedía ver la admisión de los niños en la educación pública
"El anterior era malo pero en comparación con el nuevo es alta tecnología", dice un profesor
Era una reclamación de la comunidad educativa desde hacía tiempo. Sin embargo, el resultado del cambio de sistema de gestión informática de la Comunidad de Madrid no ha sido el esperado. «Pedimos un cambio pero no era esto», expresa Isabel Galvín, secretaria general de Enseñanza de CCOO.
Este curso, la Comunidad de Madrid implantó Raíces, un nuevo sistema integral de gestión educativa que debía sustituir al anterior, SICE, y que adjudicó por un monto de 2,1 millones de euros en febrero del pasado año. Raíces es un reciclado del sistema Séneca que usan en otras Comunidades Autónomas como Andalucía, Asturias o Cantabria.
La llegada de este nuevo sistema se produjo después de que, en la anterior legislatura, el Gobierno regional hubiera intentado crear un programa propio que se denominó Nexus. Su coste se elevó a 15,8 millones de euros y fue adjudicado a la empresa Indra, pero este software fracasó y hubo que optar por este sistema reciclado.
«El problema de SICE es que ya no soportaba bien todos los cambios normativos en educación», refleja Miguel Recio, director del IES de Vega del Jarama. Raíces debía de ser «más eficiente, más adaptable y más amigable», según las ventajas que recoge la web del propio sistema.
A juicio de Recio, la consejería de Educación e Investigación, «no ha puesto los recursos que se tenían que poner y se están generando fallos que afectan a la credibilidad del sistema». Además, «no se ha hecho con el tiempo ni con la formación suficiente», completa Isabel Galvín.
Raíces comenzó su implantación este curso, principalmente en Primaria, y ha ido introduciéndose de manera más gradual en Secundaria. La integración debía de ir creciendo con cada evaluación, sin embargo, al no poder generar boletines de notas, las calificaciones han tenido que publicarse a través del sistema antiguo. «La Formación Profesional, el horario nocturno y segundo de Bachillerato han tenido que ir en SICE», expresa Miguel Recio.
Otra de las quejas de la comunidad educativa es la formación. La califican de «escasa» y «precipitada». «La formación que recibí es un enlace de una página web», lamenta Enrique Mesa, profesor de Secundaria del IESEspinillos. «El SICE era malo pero, en comparación con Raíces, es alta tecnología», apunta Mesa.
Raíces tuvo su gran prueba este mes de mayo cuando se produjo todo el proceso de admisión en los 2.500 centros públicos y concertados de la Comunidad de Madrid. Tanto el día 7 de mayo, día en que se presentaban las listas de baremación de alumnos;como el 23, momento de publicación de los admitidos en estos centros, se han producido varios problemas que han afectado a numerosos colegios madrileños.
Fuentes de la consejería que dirige Rafael van Grieken responden que «problemas hubo pocos» y que se solucionaron en un tiempo razonable. «Cualquiera que haya vivido una migración vería que está siendo aceptable», cuentan esas fuentes.
Explican a la comunidad educativa que la convivencia entre SICEy Raíces estaba prevista desde el inicio de curso y que SICE sólo se apagará el curso que viene. «Este año quisimos mantenerlo como red de seguridad», comentan.
Respecto a la formación, las mismas fuentes responden que se han realizado cursos presenciales para directores y administrativos por los que han pasado 3.000 personas y, además, se había facilitado formación online.
La consejería habla de periodo de adaptación pero la comunidad educativa cree que el sistema no se ha adaptado bien a las necesidades del sector. «Es un despropósito, una huida hacia delante disfrazada de innovación», dice Enrique García, profesor de Secundaria.
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