El grupo de Atestados de la Guardia Civil ha iniciado el visionado de las cámaras de videovigilancia de la gasolinera de Benicàssim donde colisionó brutalmente un coche el pasado sábado y en el que fallecieron dos jóvenes de Villarreal, de 28 y 20 años, para determinar las causas del accidente. Cabe recordar que la investigación incorporó al análisis del siniestro mortal esta teoría ante la ausencia de huellas de frenado.
Como parte de la inspección ocular, se ha podido saber que fue localizada en el interior del vehículo siniestrado una navaja, el arma blanca que empleó el conductor, Víctor Ll. J., poco antes de la colisión para intimidar a su ex novia,Andrea C.C. y obligarla a subir al vehículo.
Cabe recordar que dicho accidente se investiga como posible caso de violencia de género por pesar sobre el hombre una orden de alejamiento por presuntos malos tratos a su ex pareja. Esta fue dictada 15 días atrás, cuando fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Vila-real, y a quienes declaró que no podía vivir sin la chica. Ella había decidido un mes antes romper la relación que mantenían desde hacía dos años.
Así lo manifestó, «entre lloros», según ha podido saber este diario, después de las denuncias por malos tratos que primero había interpuesto la chica, de 20 años, y después la madre de ésta, tras sufrir hasta un intento de atropello por parte del joven.
«Ese día, nada más salir de la comisaría, lo primero que hizo fue dirigirse al turismo de la madre y pincharle las cuatro ruedas del vehículo».
Dichas fuentes han explicado a este diario que ese arma blanca podría haber sido la misma que los agentes hallaron en el interior del turismo que impactó contra el surtidor y que tras el violento choque se incendió, provocando la muerte en el acto de los dos ocupantes. Y, a su vez, sería la navaja con que obligó sobre las 6.30 horas de la mañana del sábado, a Andrea a subir a su coche, un Volkswagen Golf de color rojo.
La joven, que, al parecer, se encontraba paseando su perro -mascota que también falleció en el accidente- antes de irse a trabajar a una empresa de frutas ubicada en Almassora, fue abordada por su ex pareja con ese arma blanca. «La intimidó con la navaja y arrastrándola, la llevó al coche».
Los gritos de auxilio de la chica alertaron a los vecinos de la zona, hasta el punto de que uno de ellos lanzó desde la ventana de su casa un radiador sobre el vehículo con la intención, sin éxito, de que el impacto abortara el secuestro, según fuentes bien informadas.
El coche entró en la N-340 donde empezó a circular a gran velocidad, según testigos presenciales, en sentido Barcelona hasta que sobre las 6.50 horas acabó impactando violentamente contra un surtidor de la estación de servicio de BP, en Benicàssim.
La ausencia de huellas de frenado en la gasolinera han llevado a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil a analizar la hipótesis de que el conductor provocara intencionadamente la colisión. Ahora bien, los agentes tampoco descartan que se tratara de un desgraciado accidente puesto que el tramo donde se produjo el mortal impacto responde a una larga recta ascendente que acaba en una curva donde está la gasolinera y que, por tanto, pudo chocar un descuido del hombre al volante.
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