Aena reanudará el próximo 1 de julio la operativa en la terminal 1 (T1) del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que lleva cerrada al público desde el 1 de abril. El aeropuerto de la capital, en el que ya está operativa la T4, valorará en las próximas semanas la fecha de puesta en servicio de la terminal satélite (T4S) y las T2 y T3. Estas reaperturas dependerán de la evolución de la situación sanitaria y económica, del levantamiento de las restricciones de movilidad y, sobre todo, de la evolución del tráfico aéreo. Esa es la gran incógnita.
El aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, por su parte, ampliará los espacios en funcionamiento de sus terminales de manera progresiva con la recuperación de la actividad de las aerolíneas. En julio se abrirá el dique longitudinal de la T1 y se sumará a las zonas A y D, que se han mantenido operativas durante los meses de la crisis sanitaria. Las terminales T2A y T2B se pondrán en marcha en agosto, cuando se prevé un aumento del volumen de pasajeros y operaciones.
En el aeropuerto de Palma de Mallorca la previsión es abrir un tercio del módulo C este lunes 15 de junio, coincidiendo con el inicio de la prueba piloto de la ruta turística que unirá Alemania y Baleares. Así, se ampliará la zona operativa para poder dar servicio al aumento de viajeros que se espera a partir del lunes. Ya hay programados 47 vuelos para las próximas dos semanas enmarcados en las condiciones del corredor habilitado. Un segundo tercio del módulo C más el módulo A se abrirán en agosto, y en septiembre estarían abiertos los módulos C y A al completo.
Aena abrirá progresivamente el resto de aeropuertos españoles que actualmente se encuentran cerrados ante la llegada de fin del estado de alarma, la apertura de fronteras y la recuperación del tráfico aéreo. Esta reapertura forma parte del proceso general de reorganización en la red del gestor aeroportuario con motivo del plan hacia una nueva normalidad. El objetivo de la compañía es conseguir una gestión más eficiente y garantizar que las operaciones puedan recuperarse al mismo tiempo que se incrementa la demanda de los viajeros.
En las últimas semanas los aeropuertos de Aena están implantando medidas para que se vuelva a volar con todas las garantías de seguridad. La empresa que preside Maurici Lucena ha instalado carteles informativos en diferentes puntos de las dependencias aeroportuarias (mostradores de facturación, filtros de seguridad, ascensores, puntos de información, pasarelas de acceso a las aeronaves, puertas de embarque, aseos...). También se han colocado dispensadores de gel hidroalcohólico, marcas y huellas de distanciamiento, mensajes en las pantallas digitales, así como mamparas protectoras. Además, a través de la megafonía de los aeropuertos se emiten mensajes cada cinco minutos para informar a los pasajeros de la necesidad de llevar puesta la mascarilla y de mantener la distancia física entre personas.
Control de temperatura corporal
Desde el pasado 15 de mayo, todos los pasajeros que proceden del extranjero pasan un control de temperatura corporal que, a partir del 1 de julio, se automatizará con cámaras termográficas ante el aumento del tráfico en los aeropuertos. Además, el Passenger Location Card (PLC), el registro para la localización del pasajero que ahora se cumplimenta en el avión y se entrega en mano en el control de temperatura, se digitalizará para contribuir a un tránsito más fluido por el aeropuerto y evitar aglomeraciones. Medidas similares a las que se han incluido para la autorización de la ruta turística segura entre Alemania y Baleares.
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