La situación que están viviendo los profesionales sanitarios del Sistema Nacional de Salud por la crisis del coronavirus Covid-19 va a dejar huellas imborrables en la memoria de todos. Ningún hospital de España escapa de la tensión asistencial de estos días. Bien los saben su personal sanitario “agotado y extenuado hasta la saciedad”.
"Yo, que vivo con mis padres en casa, duermo entre unas cuatro y seis horas entre turnos. Pero otras compañeras no tienen esa suerte, pues además de las intensas jornadas de trabajo, tienen que ocuparse solas de hasta tres hijos: son supermamás. Mis compañeros médicos, me cuentan que apenas duermen 4 horas al día, entre siestas y descansos cortos”. Habla Miriam, enfermera en la UCI del Hospital de Henares, que relata a Redacción Médica el “terror” que está suponiendo la crisis del coronavirus Covid-19 para la profesión.
“Nuestra sensación es que estamos en una guerra, pero sin armas. Queremos seguir combatiendo este virus, pero con los medios necesarios. Es lo que pedimos todos los profesionales, mantener nuestra seguridad y la de los que nos rodean”, cuenta.
Y no es para menos. La falta de material sanitario y de protección frente al coronavirus Covid-19 está siendo el principal problema en los sistemas sanitarios. Una situación que ha provocado que España sea el país del mundo con mas profesionales contagiados.
"Yo, que vivo con mis padres en casa, duermo entre unas cuatro y seis horas entre turnos. Pero otras compañeras no tienen esa suerte, pues además de las intensas jornadas de trabajo, tienen que ocuparse solas de hasta tres hijos: son supermamás. Mis compañeros médicos, me cuentan que apenas duermen 4 horas al día, entre siestas y descansos cortos”. Habla Miriam, enfermera en la UCI del Hospital de Henares, que relata a Redacción Médica el “terror” que está suponiendo la crisis del coronavirus Covid-19 para la profesión.
“Nuestra sensación es que estamos en una guerra, pero sin armas. Queremos seguir combatiendo este virus, pero con los medios necesarios. Es lo que pedimos todos los profesionales, mantener nuestra seguridad y la de los que nos rodean”, cuenta.
Y no es para menos. La falta de material sanitario y de protección frente al coronavirus Covid-19 está siendo el principal problema en los sistemas sanitarios. Una situación que ha provocado que España sea el país del mundo con mas profesionales contagiados.
Un instante durante la extubación de un paciente.
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Ante esa situación, son las propias enfermeras las que se han puesto manos a la obra para fabricar su propio material. “Hacemos gorros con la tela que envuelve las batas impermeables y usamos mandiles o bolsas de basura cuando no hay equipos impermeables. También, en mi Unidad hemos desarrollado sistemas rudimentarios de ventilación: uniendo mascarillas de ventilación, filtros, alargaderas, piezas en T y acoplando un sistema Mapleso. De esta forma, se ha conseguido una ventilación con algo de CPAP que ha dado buenos resultados en otras unidades. En este momento se encuentran envasadas y listas para usarse”, afirma orgullosa del trabajo de todos sus compañeros.
Pero lo peor sin duda es para todos estos profesionales sanitarios radica en el aspecto sentimental. En las miles de vidas que se están apagando por culpa del coronavirus Covid-19. “Ha sido muy duro ver como extubábamos a una mujer y comprobar que, tras su traslado a otra unidad de cuidados, era su marido quien requiere ese respirador y quien va a ocupar la cama que ella ha dejado libre”, confiesa, con la voz entrecortada.
Esa soledad por la que pasan los pacientes en su cama de hospital es la que los propios profesionales sanitarios intentan paliar. “Hemos recibido cartas y dibujos de los familiares en una dirección de correo electrónico que han creado mis compañeros para poder leerles a los pacientes, aunque se encuentren sedados. La verdad es que no tengo palabras suficientes para describirles a las familias lo que siento cuando leo el nombre de sus nietos, hijos, padres y observo como el paciente se adapta al respirador, me escucha, conecta conmigo, me aprieta la mano como si fuera de su familia. Es la sensación que nos hacen sentir más enfermera en estos momentos”, señala.
Pero lo peor sin duda es para todos estos profesionales sanitarios radica en el aspecto sentimental. En las miles de vidas que se están apagando por culpa del coronavirus Covid-19. “Ha sido muy duro ver como extubábamos a una mujer y comprobar que, tras su traslado a otra unidad de cuidados, era su marido quien requiere ese respirador y quien va a ocupar la cama que ella ha dejado libre”, confiesa, con la voz entrecortada.
Esa soledad por la que pasan los pacientes en su cama de hospital es la que los propios profesionales sanitarios intentan paliar. “Hemos recibido cartas y dibujos de los familiares en una dirección de correo electrónico que han creado mis compañeros para poder leerles a los pacientes, aunque se encuentren sedados. La verdad es que no tengo palabras suficientes para describirles a las familias lo que siento cuando leo el nombre de sus nietos, hijos, padres y observo como el paciente se adapta al respirador, me escucha, conecta conmigo, me aprieta la mano como si fuera de su familia. Es la sensación que nos hacen sentir más enfermera en estos momentos”, señala.
Compañerismo frente al coronavirus
El secreto para soportar las largas jornadas de trabajo que todo el personal sanitario están soportando se encuentra en el “compañerismo entre compañeros”, el cual “está enormemente reforzado por la situación que nos ha tocado vivir”.
Sistema de ventilación creado por la Unidad de Enfermería del Hospital de Henares.
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“Esto ha sido la pieza clave para conseguir que nuestra labor funcione de la mejor manera posible: todos remando en la misma dirección. Me enorgullece formar parte del mejor equipo que podíamos tener, y esto, en una situación tan extrema, merece todas las alabanzas. No hay mejor sentimiento para seguir sacando fuerzas y volverte a colocar el EPI una vez más”, atestigua.
A ese compañerismo se han sumado estudiantes de Enfermería y Medicina, pero si algo tienen claro las profesionales de Enfermería es que “las facultades no te preparan para esta situación”.
“Todos hemos estudiado qué hacer y cómo actuar en caso de catástrofe o emergencia sanitaria, pero realmente creo que no estábamos bien preparados para lo que nos está ocurriendo. De hecho, los alumnos que se encuentran en estos días finalizando el 4º curso del Grado de Enfermería se han incorporado al mundo laboral en el peor momento posible, sin acabar su formación, con prisas, miedos, inseguridades y sin unas nociones claras de cuáles son sus competencias. Están poniendo todo de su parte, pero no quisiera haber acabado así mi carrera”, concluye esta enfermera, con la vista puesta ya en el reloj que marca la hora a la que se tiene que reincorporar a su servicio de UCI.
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