En un primer lugar, el objetivo marcado por la administración municipal son los bloques de hielo, que de derretirse podrían hacer colapsar las alcantarillas. Para evitarlo, el pasado lunes el delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, avanzó que desde entonces y hasta hoy estarían desplegadas por las calles de Madrid unas 320 personas y 20 máquinas.
Además, el Ayuntamiento elaboró un mapa de 404 puntos críticos donde siempre se han producido embalsamientos y avisos por acumulación de agua para trabajar sobre ellos. "Los 404 puntos se han determinado tras analizar los avisos de acumulación de agua de los últimos dos años. En concreto, donde más hay es en los distritos de Chamartín y Moncloa”, explicó Carabante.
Según detalló, además, el Ayuntamiento en un comunicado: “Los distritos con las calles cuyos sumideros han tenido más problemática en caso de inundación son Chamartín (38 calles), Moncloa (36), Latina (27), Fuencarral (26), Tetuán (25), Arganzuela (23), Centro (21), Chamberí (20), Hortaleza (20), Puente de Vallecas (20), Carabanchel (16), Barajas (14), San Blas (13), Villaverde (13), Usera (12), Ciudad Lineal (11), Vicálvaro (10), Villa de Vallecas (10), Retiro (7) y Moratalaz (4)".
La otra preocupación del ente que dirige José Luis Martínez-Almeida son los túneles. Según informó ayer el Área de Obras y Equipamientos, está en marcha un plan de actuación para comprobar sus sistemas de drenaje, así como la limpieza de los elementos de recogida de aguas.
La ciudad de Madrid cuenta con 29 túneles con control centralizado en los que existen aproximadamente 600 imbornales, que son las aberturas por las que se vacía el agua de la lluvia. Para limpiarlos, pese a que la competencia es del Canal de Isabel II, hay 48 trabajadores municipales que terminaron sus trabajos ayer.Además, hoy también habrá tres equipos del Servicio de Limpieza Urgente de Madrid (Selur).
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