Según informa la empresa dedicada al mecanizado y montaje de componentes para motores, se trata de un ERTE de suspensión de jornada para un colectivo de riesgo, que afectaba a 89 personas, así como otro de reducción de jornada de una hora por fuerza mayor, al que estaban adheridos otros 273 empleados.
No obstante, la empresa ha iniciado este mes de julio, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2020, un ERTE por causas objetivas que afecta a 28 empleados en el centro de trabajo de Zafra de los departamentos de ingeniería, calidad, compras, gestión de personas, informática, auditoría de sistemas y controlling, así como 13 personas de las áreas de administración y de ventas de la división comercial en San Fernando de Henares (Madrid) y Llica de Vall (Barcelona).
Asimismo, ha avanzado que finalizará la remodelación completa de los vestuarios, que, a través de un acceso automatizado con reconocimiento facial y medición de temperatura, garantizará el cumplimiento de la distancia de seguridad de todo el personal vinculado a la producción.
Esta nuevo expediente tiene el objetivo de salvaguardar el empleo indefinido de las áreas de administración y comercial. "Actualmente, las medidas puestas en marcha son suficientes para gestionar la variación de pedidos en el ejercicio 2020", asegura la empresa.
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