La final de Champions League hizo que la policía nacional aumentase los dispositivos de seguridad en las fiestas de San Fernando de Henares, en la noche en la que actuaba Fangoria.
El campo de fútbol estaba repleto de personas que habían asistido al concierto, algo nunca visto, que había sido consecuencia de la eliminación de las vallas para el control de aforo. Antes los asistentes a los conciertos se sentaban en el parque Dolores Ibárruri a hacer botellón, pero al eliminar las vallas los asistentes deambulaban alrededor del campo de fútbol.
Al finalizar el concierto, hubo broncas, hurtos de carteras y móviles, pero no hubo peleas, ni heridos y menos el rumor que había corrido por las redes sociales de un muerto.
Han sido unas fiestas más tranquilas que otros años, en alguno de ellos quemaron dos casetas de feriantes y en otra hubo un enfrentamiento en grupos extremistas.
No hubo peleas multitudinarias, ni enfrentamientos con la policía. En un momento de la noche los numerosos policías que controlaban la seguridad accedieron al campo ante un rifirrafe y se encontraron con el lanzamiento de algunas botellas, los grupos se dispersaron y no hubo ningún detenido.
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