Este incremento viene provocado, sobre todo, por el crecimiento de los lanzamientos derivados de la Ley de Arrendamiento Urbano (LAU), fruto del impago del alquiler, de los cuales se produjeron 1.467, con un aumento del 9,2%.
Por contra, los desahucios provocados por ejecuciones hipotecarias fueron 340, lo que representa un 17,5 % menos que en el segundo trimestre de 2017.
Estas tendencias se corresponden con las observadas en el conjunto de España, donde se registró un incremento del 6,1 % en los lanzamientos derivados de la LAU y una disminución del 8,5 % en los desahucios por embargo.
Madrid es la cuarta región en la que más desahucios se practicaron en el período analizado, superada únicamente por Cataluña (4.170), Andalucía (2.718) y la Comunidad Valenciana (2.245).
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