Renfe ensaya en la línea C-5 de Cercanías un proyecto piloto para mantener la climatización interior a base de “láminas de control solar” que aminoren los efectos del calor. La instalación de estos vinilos se extenderá a todos los trenes que circulan en este tramo para realizar pruebas de temperatura durante el verano.
Cercanías ha comenzado a instalar láminas de control solar en los trenes que circulan en la línea C-5, que une Móstoles con Atocha, Fuenlabrada y Humanes. El objetivo de esta medida, en fase de pruebas, es reducir el impacto de las altas temperaturas exteriores en los meses de verano, cuando más incide el sol en los trenes.
Por el momento, Renfe ya ensaya este prototipo en una quincena de las 66 unidades de la serie 446 que circulan por estas vías, según han adelantado en exclusiva fuentes de la compañía ferroviaria a Madridiario. Estos vinilos consiguen que las ondas calóricas entren con menor intensidad al interior y rebajan la temperatura, al menos, en un 30 por ciento “en valores extremos”. Según sus datos, gracias a esta mejora se logra rechazar la radiación solar en un 60 por ciento y la de los rayos infrarrojos en un 97 por ciento.
En dos semanas
Renfe quiere que esta iniciativa, que se está llevando a cabo en los talleres de Humanes, esté completada antes de que finalice la primera quincena de julio para el resto de convoyes.
De este modo, el operador ferroviario persigue “mejorar la eficiencia energética del material rodante” en los meses de más calor, “teniendo en cuenta que gran parte del recorrido que realizan los trenes es en el exterior, fuera de túneles, donde las temperaturas superan los 35 grados”.
Como parte de la misma iniciativa, Cercanías ha puesto en circulación una unidad de la serie 446 a la que, junto a estos vinilos, ha incorporado una pintura blanca anticalórica en la parte superior a modo de “techo solar” que logra menguar “hasta en 10 grados” el mercurio.
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