El carril bus-VAO previsto para la A2 no estará operativo hasta el verano de 2018. Será entonces cuando comience una experiencia piloto que, si no hay contratiempos, se mantendrá como definitiva. Es la principal conclusión del encuentro que han mantenido el Ministerio de Fomento, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid para concretar los puntos fundamentales de un convenio que tendrá que ser definido y firmado en los próximos meses. Aunque se dijo por parte del gobierno regional que el carril bus comenzaría a funcionar este 2017, los trámites necesarios retrasan su aplicación.
Fue el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán quien, en el mes de abril, dijo que "estamos convencido de que funcionará antes de que termine 2017". El propio Rollán aseguraba, ahora, que "queda desarrollar la firma de un convenio. El ministerio ya está trabajando en los pliegos para la licitación de la obra y ojalá que lleguemos a tiempo para que en el próximo verano podamos empezar a rodar un proyecto piloto".
La creación del carril bus-VAO (puesto que también se permitirá la circulación de vehículos particulares de alta ocupación), costará 15 millones de euros que se destinarán, principalmente, a la señalización electrónica y a la puesta en marcha de cámaras de vigilancia. Una 'Gestión Inteligente de Carreteras' (ITS) pionera en España que, de funcionar tal y como esperan las administraciones, podría exportarse a otras carreteras españolas. En lugar de un carril diferenciado, separado del resto de la calzada físicamente, se pretende reservar el carril izquierdo solo en las horas punta empleando señales luminosas. El carril comenzará en Alcalá de Henares, a la altura de la carretera M-300 y llegará hasta el intercambiador de transportes de Avenida de América en Madrid.
Los datos justifican la apuesta de las administraciones públicas
Tanto la Comunidad de Madrid como el Estado coinciden en que los datos justifican que, ahora sí, se contemple la habilitación de este carril bus-VAO en la A2. Por una parte, el consejero madrileño de Transportes, Pedro Rollán, reconocía que "la recuperación económica conlleva que hay un número mucho más elevado de vehículos que están circulando", y también de usuarios de un transporte interurbano que tarda demasiado en llegar en hora punta a su destino. El ministro de Fomento, Íñigo De La Serna explicaba que "se prevé que se pueda incrementar hasta un 15% la demanda del servicio en el Corredor del Henares y que 15.000 usuarios se puedan beneficiar. Estamos hablando de un ahorro de 500.000 horas al año para los usuarios, y que se dejen de emitir 900 toneladas anuales de CO2".
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