Los servicios de urgencias de los hospitales de Madrid están colapsados, y la situación se repite en otras comunidades. Hay un notable aumento de infecciones respiratorias y las asociaciones de pediatría alertan de la situación en las próximas semanas.
Segundo día de huelga de pediatras de atención primaria en Madrid, pero las urgencias hospitalarias llevan varios días sufriendo un aumento de presión asistencial por la epidemia de bronquiolitis. La situación es insostenible: “Hay tres epidemias coexistiendo: la de VRS, gripe y covid. Además, hay otros virus respiratorios. En Madrid es difícil encontrar una cama libre y urgencias al 200%” afirman algunos pediatras.
La Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP) ha emitido un comunicado manifestando “su preocupación e incertidumbre por el inesperado volumen asistencial en las urgencias pediátricas en todo el territorio español en los últimos meses”, lo que ha llevado a que, en algunas urgencias, “se esté atendiendo hasta un 40% más de casos que en la época prepandemia”.
Pero esto no es lo peor: “Nuestra principal inquietud es que, actualmente, no sabemos cuándo se va a alcanzar el pico máximo, ni si la gravedad de los casos será mayor que en otras temporadas, o durante cuántos meses confluirá esta epidemia con la infección de otros virus epidémicos, como la gripe, y ya endémicos, como la covid-19”. La SEUP destaca que el aumento de los tres virus se registra, sobre todo, en los niños de entre cero y cuatro años.
La consecuencia inmediata es “un llamativo retraso de la atención en los pacientes en las unidades de Urgencias Pediátricas de España”, provocado por la falta de recursos humanos y de espacio.
La SEUP pide a los gerentes de los hospitales y a las autoridades sanitarias que aumenten los recursos humanos y materiales en los servicios de urgencias hospitalarias, algo que llevan reclamando desde hace muchos años.
La doctora Paula Vázquez, presidenta de la SEUP, pide la colaboración de las familias para que la situación no se agrave aún más y que no se apresuren a ir al hospital. "Es importante que los padres tengan en cuenta el semáforo elaborado por la Sociedad y que orienta sobre cuándo hay que acudir a urgencias. En rojo están las situaciones que no se pueden demorar -dificultad grave para respirar, adormilamiento excesivo, etc - y en verde las que deberían ser consultadas por su pediatra -tos, mocos, dolor de tripa no muy intenso-". Hoy, segundo día de huelga de pediatras de atención primaria, las urgencias del hospital ya están llenas, "casi todas son de color verde (toses y mocos)", y el peligro es que "con esa cantidad de pacientes, se demore la atención de cuadros realmente graves".
Además, "pasar muchas horas en una sala de urgencias, con decenas de personas, aumenta mucho el riesgo de contagios de patógenos infecciosos".
720 pediatras están llamados a una huelga indefinida en los 430 centros de salud de la Comunidad de Madrid.
En su manifiesto, la AEP enfatiza que el problema en atención primaria, que afecta a todo el país, “ha sido reiteradamente denunciado por esta Asociación en los últimos 20 años”. Hasta el momento, sin éxito. Por ello, “es la hora de urgir respuestas consistentes que garanticen la salud y el bienestar de la población infantil y adolescente y también su seguridad, así como la seguridad de los propios profesionales”. E insiste en que, para atajar la situación, hay que empezar por la atención primaria: “Si dejamos que la atención primaria se colapse, asistiremos al colapso de todo el sistema”.
¿Qué quieren los pediatras?
Para poder ofrecer una asistencia pediátrica con garantías, desde la AEP piden:
Agendas de citación de pacientes cerradas en atención primaria. - Es primordial ajustar la ratio de visitas diarias a un número compatible con una prestación sanitaria de calidad. Exigen citas de un mínimo de 10 minutos de duración por paciente y, al menos, de 20 minutos en el caso de las revisiones del niño sano. "No son asumibles citas de menor duración, ni tampoco prácticas como citar a la misma hora a dos pacientes, como está sucediendo en numerosas consultas".
Suplencia de todas las ausencias.- Las bajas laborales, vacaciones e, incluso, reducciones de jornadas deben ser cubiertas por profesionales contratados como sustitutos. "No es aceptable que como regla habitual se repartan los cupos entre el resto de los pediatras de los centros", que deben sumar las citas de los médicos ausentes a sus agendas. El comunicado de la AEP afirma que "este sistema está muy extendido y produce sobrecargas de trabajo en el resto de los profesionales".
Incentivar las plazas de pediatría de difícil cobertura. - Los centros de zonas rurales, de localidades alejadas geográficamente y de áreas masificadas se enfrentan a una acuciante falta de pediatras al no resultar atractivos para los profesionales, que optan por elegir ubicaciones más ventajosas. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, un 20% de las plazas de pediatría en atención primaria están sin cubrir y, en Baleares, el 50% de las plazas de esta especialidad están a cargo de médicos que no son pediatras. Esta situación genera desigualdades en el acceso y la calidad de la atención sanitaria de la población infantojuvenil de estas zonas y debe ser resuelta, incentivando los puestos de trabajo con una mejor retribución económica, una mayor puntuación en los concursos de traslado y oposiciones, y una más fácil y rápida promoción en la carrera profesional.
Horarios compatibles con la conciliación familiar. - Desde hace años, se extiende la asistencia pediátrica en largas jornadas en horario de tarde, que dificulta la conciliación para muchos profesionales. Según la AEP, de un total de 335 plazas de pediatría en la última oferta de empleo público de la Comunidad de Madrid, solo 19 eran en horario de mañana.
Los pediatras piden a la sociedad que apoyen sus reivindicaciones, porque las decisiones que se tomen repercutirán en la salud y el bienestar de los menores.
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