Sanidad adopta medidas más tajantes tras elevarse a casi 90 las personas mayores fallecidas
Casi 380.000 personas del máximo grupo de riesgo para la actual pandemia viven en residencias en nuestro país. El Covid-19 se está cebando con los ancianos y el «goteo» de fallecimientos en estos centros está arrasando con las emociones de sus parientes. Los casos se elevan ya a casi 90 muertos en pocos días.
Los últimos sucesos llevan a Madrid a ser la región más golpeada por el coronavirus. Aquí, en las últimas horas han fallecido tres ancianos con diversas patologías previas en dos residencias del mismo grupo, el Orpea (dos en la residencia que tiene en Meco, y el tercero en la residencia Loreto de la capital), que se unen a otras diez muertes, cinco ya confirmadas por coronavirus, registradas en una residencia ubicada en el distrito de Chamartín, donde se computan al menos otras tres personas enfermas.
En un comunicado, la Fundación Santísima Virgen y San Celedonio, que dirige este último centro, se mostró ayer «consternada» por la situación en la que se encuentran. «Estamos muy preocupados ante la gran dificultad de cuidar y atender a los ancianos», recoge Europa Press. La dirección del centro no ha ocultado el foco de infección a los familiares de los casi 150 residentes y urgen a las autoridades sanitarias a que les ayuden a «atajar esta situación que no tiene precedentes».
Sin medicalización
En cuanto tuvieron constancia del primer contagio, continúa al detalle la dirección del centro, adoptó las medidas de aislamiento, extensivas a todos los contagiados, informó inmediatamente al Ministerio de Sanidad y a la Comunidad de Madrid que fijan los procedimientos de emergencia y control, y solicitaron que se procediese a la medicalización del centro, como se dijo públicamente que se haría. La dirección de la residencia Santísima Virgen y San Celedonio se queja que todavía no hay respuesta por parte de las autoridades.
También en Madrid se ha detectado otro foco de contagio importante, en este caso en la residencia Francisco de Vitoria de Alcalá de Henares, donde habría una veintena de personas mayores infectadas de Covid-19, sin que hayan trascendido datos de fallecidos. Esta fue la primera residencia de la región a la que arribó el Ejército para completar su desinfección, trabajos que comenzaron el pasado jueves y prosiguieron ayer. Antes de ella, los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid realizaron una limpieza integral del geriátrico Monte Hermoso, donde murieron una veintena de personas por esta pandemia.
La situación en Madrid se agrava, aunque en medio de esta crisis, hay directores de centros, como Fernando Amado, de la Residencia Reina Sofía de Las Rozas, que cuentan cómo están encarando la pandemia. «Hemos tomado medidas drásticas y que quizás muchos familiares no entenderán, como cerrar los comedores, confinar a los internos en las habitaciones. Además, tenemos un módulo aislado con 25 camas, y hasta el momento hay 4 personas [de los 504 residentes] que han dado positivo por coronavirus». «Si deriváramos al hospital de referencia, el Puerta de Hierro de Madrid, lo colapsaríamos», dice.
El pasado jueves, comenta Amado, se notificó el primer deceso de «un señor muy mayor con coronavirus que ya estaba en cuidados paliativos». Por ello, aunque se confiesa «preocupado» y atento, el director de esta residencia madrileña llama a la prudencia, también por parte de los medios de comunicación. «Estamos hablando de personas muy vulnerables, en centros donde se convive con cierta proximidad, lo que hace muy difícil el aislamiento». Así que, dentro de la gravedad de la situación, «se está haciendo razonablemente bien».
Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, volvió a recordar la importancia de que las residencias cumplan punto por punto la orden publicada precisamente durante la jornada de ayer, que era un protocolo repartido entre las consejerías del ramo de las comunidades autónomas. Según establece ese documento, los ancianos a los que se confirme contagio por coronavirus en una residencia deberán ser aislados del resto, a fin de tratar de controlar la pandemia en estos recintos.
Sanidad recuerda que la propagación de la pandemia hace necesario «avanzar» en medidas de coordinación para mitigar el peligro de contagio también para los trabajadores de los centros.
«Aislamiento por cohorte»
Así, en base a esa orden ministerial, cuando un residente presente infección respiratoria aguda leve tiene que ser aislado del resto de residentes. Y en el caso de que haya más de un residente con esta infección, y no sea posible el aislamiento individual, se puede recurrir al «aislamiento por cohorte», que consiste en aislar a varios pacientes que tienen la misma enfermedad o que es producida por el mismo agente etiológico (causante de la dolencia) en una misma sala. Si se confirma un caso de Covid-19, también debe ser aislado del resto.
Si las condiciones del centro lo permiten es preferible el aislamiento vertical o por plantas, como criterio de agrupación. Y una especificación más que recoge dicha orden remite a que las residencias deberán atender especialmente el mantenimiento en la zona de aislamiento que le corresponda a las personas deambulantes o errantes, con trastorno eurocognitivo, para que puedan hacerlo sin que les resulte posible salir de esa zona, evitando la utilización de sujeción mecánica o química.
Medidas
Estas son las clasificaciones de los residentes en los centros, según la orden ejecutada por el Gobierno y publicada en el BOE, que divide en cuatro grupos a los residentes:
a) Residentes sin síntomas y sin contacto estrecho con caso posible o confirmado de COVID-19.
b) Residentes sin síntomas, en aislamiento preventivo por contacto estrecho con caso posible o confirmado de COVID-19.
c) Residentes con síntomas compatibles con el COVID-19.
d) Casos confirmados de COVID-19.
2. En el caso de que un residente presente infección respiratoria aguda leve, debe ser aislado del resto de residentes.
3. En el caso de que haya más un residente con infección respiratoria aguda leve, y no sea posible el aislamiento individual, puede recurrirse al aislamiento por cohorte.
4. En el caso de residentes con diagnostico COVID-19 confirmado, debe ser aislado del resto de residentes.
5. En el caso de que haya más de un residente con infección confirmada por COVID-19, puede recurrirse al aislamiento por cohortes.
6. En cualquier caso, estos residentes, casos posibles o casos confirmados de COVID-19, deben mantenerse aislados del resto de residentes.
7. En el caso de que las condiciones del centro lo permitan, es preferible el aislamiento vertical o por plantas, como criterio de agrupación preferible para cada uno de los grupos de residentes señalados en punto 1. El centro debe utilizar la sectorización de incendios ya definida como área de ubicación de cada uno de los grupos señalados, salvo que esto no sea posible por el tamaño de la residencia.
8. El centro deberá atender especialmente, el mantenimiento en la zona de aislamiento que le corresponda a aquellas personas deambulantes o errantes, con trastorno neurocognitivo, de manera que se le permita deambular sin que le resulte posible salir de esa zona de aislamiento, evitando la utilización de sujeción mecánica o química.
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