Aquí traemos la opinión del Grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento correspondiente al primer semestre del año, posteriormente iremos publicando con más frecuencia al igual que aparecían en la revista La Calle de la Libertad, de la que SAN FERNANDO DE HENARES NEWS TV contará su historia y algunas de sus anécdotas.
DEL VOTO DE CONFIANZA A
LA DECEPCIÓN
Tras la celebración de las
elecciones de 2015 y la entrada al gobierno municipal de los 5 concejales de San Fernando de Henares Sí Puede, es
viable y necesario hacer un balance político de lo que han supuesto estos tres
años en la vida política de San Fernando de Henares.
Comenzábamos nuestro artículo
hablando de “VOTO DE CONFIANZA”. Esto es lo que, consideramos, refleja la
posición de IU tras las elecciones de mayo de 2015 respecto a San Fernando de Henares Sí Puede, un partido
que vino a recoger el hastío que había con la izquierda del municipio, siendo
la fuerza progresista más votada, lo que explica el apoyo a la investidura de
Catalina Rodríguez Morcillo como Alcaldesa del Consistorio. Sin embargo, la
decepción frente a la decisión tomada llegó muy rápido y vino motivada porque,
a nuestro entender, las formas y las políticas aplicadas están muy alejadas de
cualquier organización que se diga de izquierdas.
En primer lugar, destacar el
simbolismo del continuo conflicto y la desafección del Equipo de Gobierno con
las/os trabajadoras/es del municipio. En nuestra opinión, la falta de cultura
de negociación colectiva, la mala praxis en las mesas de negociación con el
Comité de Empresa, la unilateralidad en la toma de decisiones y las continuas
sospechas sobre los Sindicatos de Clase, han hecho que se viva un mal clima
laboral en el Ayuntamiento. Invitamos a cualquier ciudadano a pasear por
dependencias municipales para, así, poder ver las reivindicaciones sindicales.
Claro ejemplo de esto es la infame lista de 90 trabajadoras/es municipales,
señalados como enchufadas/os, algo inaceptable para profesionales que hacen que
el Ayuntamiento funcione, pese a los problemas cotidianos de la propia
Administración y de San Fernando de Henares.
En segundo lugar, pero no por ello
menos preocupante, está el ataque continuo a las organizaciones políticas y a
su participación en las Fiestas Locales, vetando literalmente la participación
de las mismas con la eliminación de las tradicionales casetas. Recientemente, la sentencia del Tribunal
Superior de Justicia de Madrid nos da la razón y el juez acusa al Equipo de Gobierno
de actuar con un completo desconocimiento de los valores constitucionales,
referentes a algo tan evidente como la participación política, y señala que esa
decisión resulta contraria al principio de igualdad que establece el Artículo
14 de la Constitución.
El tema presupuestario también es un
elemento muy negativo a destacar dentro de la actuación política del Equipo de
Gobierno, vista la incapacidad de Catalina Rodríguez Morcillo para sacar adelante
los Presupuestos de 2016 (vigentes en la actualidad) a través de la
negociación, teniendo que aplicar una Ley aprobada por el PP que permitía
aprobar los mismos de manera unilateral, en Junta de Gobierno Local, contando
únicamente con los 5 votos de su partido. Es de justicia recordar, además, que
dicha Ley ha sido declarada anticonstitucional. Es palmario que a temas
anticonstitucionales no les gana nadie y resulta evidente la falta de capacidad
negociadora de un Equipo de Gobierno que se encuentra en minoría y debe
entender que la Corporación tiene 21 concejales y, por ello, necesita llegar a
acuerdos.
Dos de los estandartes de San Fernando de Henares Sí Puede, durante
el periodo electoral, fueron la transparencia política y la participación
ciudadana. Nada más lejos de la realidad, ya que ha resultado ser todo lo
contrario y esto no lo decimos nosotros; los datos son reveladores. Muestra de
ello es que el Consejo Consultivo de entidades
ha sido convocado tan solo 4 veces en tres años, siendo la última reunión el 2 de marzo de 2016, y el Foro Ciudadano tan solo ha sido convocado 2
veces, la última de ellas en junio
de 2016. No vale con pintar la transparencia en un papel, hay que creérsela,
y estos dos órganos representan la participación efectiva de nuestras/os
vecinas/os; pero ya hemos comprobado que a San
Fernando de Henares Sí Puede no le interesa involucrar a la ciudadanía en
la toma de decisiones.
Otro elemento destacable es la incapacidad
del Equipo de Gobierno para hacer cumplir el mandato del pleno municipal y para
vigilar y hacer seguimiento de los contratos; labor que ha resultado nefasta.
Solo hay que darse una vuelta por nuestro municipio para comprobar el estado de
abandono que sufren muchos de sus rincones.
La falta de proyecto político de Catalina
Rodríguez Morcillo y su Equipo de Gobierno se ha intentado ocultar con una
política de ataque sistemático a la oposición, centrándose de manera
prácticamente exclusiva en la gestión de IU en legislaturas anteriores. El
señalamiento público a los corporativos y las acusaciones de corrupción nos han
llevado a una situación de “impasse”
en el entendimiento entre las fuerzas progresistas de San Fernando de Henares.
Lo cierto es que la Alcaldesa está
imputada y procesada por 3 delitos: descubrimiento y revelación de secretos, prevaricación
e infidelidad en la custodia de documentos.
Catalina Rodríguez Morcillo ha
puesto en serios problemas la política de convergencia entre IU, Podemos y Equo.
El entendimiento con Podemos es una pieza clave para recuperar San Fernando de
Henares, pero esta Alcaldesa y su Equipo de Gobierno no pueden ser partícipes
de ese proceso.
Desde la óptica de IU, valoramos
positivamente que, la que es hoy Alcaldesa, Catalina Rodríguez Morcillo, no
cuente con el apoyo de las bases de su partido, ya que las/os afiliadas/os y
simpatizantes de Podemos han elegido una nueva dirección de su círculo en el
municipio y ella no forma parte de la misma. De esta forma, albergamos con
esperanza un tiempo nuevo para la izquierda en San Fernando de Henares, la cual
trabajará para construir un programa y una candidatura que devuelva la ilusión
al municipio y en la que Catalina Rodríguez no tiene cabida alguna.
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