El CD San Fernando se enfrenta a un Atlético Pinto que está en el puesto 13 prácticamente en puesto de salvación, mientras que el CD San Fernando necesita los tres puntos para acercarse a esa cuarta plaza que le otorga jugar los play off.
Perder un jugador por un problema físico grave es un contratiempo para cualquier equipo de fútbol. Perder cinco futbolistas en apenas cuatro meses de competición por lesiones de larga duración supone un mazazo y más para los clubes modestos del fútbol español. Y eso es lo que le está pasando al Atlético Pinto, conjunto del Grupo VII de Tercera división que no se puede explicar la mala fortuna que le está acompañando esta temporada.
Desde que comenzara el curso 2017-18, el Atlético Pinto ha perdido cinco jugadores por lesiones graves, el último esta semana después de que Ismael Balea sufriera un inesperado contratiempo durante una sesión de entrenamiento. La desgracia se cebaba más aún con el conjunto madrileño porque el futbolista, que acababa de ser fichado procedente del Ávila, realizaba la tercera sesión preparatoria con sus nuevos compañeros y sufría una rotura total del ligamento cruzado anterior de la rodilla.
El Atlético Pinto no se explica lo que le está sucediendo esta campaña en el Amelia del Castillo, escenario de las cinco lesiones de los jugadores del conjunto madrileño. Toda ellas producidas por malos apoyos y no por golpes. Una situación que tiene desesperada a la entidad que preside Óscar Garvín, también máximo dirigente de ProLiga, la asociación de Clubes de Segunda B y Tercera división del fútbol español.
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