Las nuevas plazas de enfermería en residencias anunciadas en el Plan 2017-2020 anunciado por la Consejería de Políticas Sociales, no se cubrirán con las actuales condiciones laborales, según vaticina el sindicato Satse.
Aunque se trata de una buena noticia, no logrará, por sí sola, sanear la situación de saturación que trabajadores y familias vienen denunciando en las residencias de mayores de la AMAS (Agencia Madrileña de Atención Social) de la Comunidad de Madrid. Grosso modo, esta es la valoración que hace el sindicato de Enfermería SATSE del Plan de Residencias 2017-2020 que presentó este miércoles el Consejero de políticas sociales, Carlos Izquierdo, y que prevé la contratación de 1.000 trabajadores más para centros públicos, 250 de ellos, enfermeros y enfermeras.
"Si no va acompañado de una mejora de las condiciones laborales del personal, el plan no se va a traducir en un aumento de las plantillas, sino en un incremento de la rotación de los trabajadores que, en cuanto pueden, se van a centros del SERMAS", resume en declaraciones Madridiario Recesvinto Valiente, delegado de SATSE en las residencias AMAS.
El sindicato denuncia que, con la misma capacitación, formación y, en muchos casos, el mismo Convenio Colectivo, las condiciones laborales de los enfermeros de residencia están muy por debajo de los que trabajan en centros de salud y hospitales.
Por eso, consideran que el plan no va a sumar 250 nuevos enfermeros a las residencias madrileñas, sino que se va a poner a otros 250 profesionales en “rotación” o, en otras palabras, que aceptarán trabajar en estos centros mientras buscan una mejor opción.
Valiente asegura que la Consejería no les ha proporcionado, a pesar de sus requerimientos, cifras oficiales del número de enfermeros que trabajan en las 50 residencias madrileñas con personal de Enfermería. Según sus cálculos –extraídos de una recogida de firmas emprendida el pasado mes de mayo-, son entre 300 y 350. De este total, el delegado sindical asegura conocer el caso de al menos 50 enfermeras que, tras conseguir una plaza en consolidación en AMAS, han preferido irse en interinidad a Salud.
Carga asistencial y reconocimiento laboral
Según Valiente, las “precarias condiciones laborales” de los profesionales de enfermería que denuncia Satse pasan por dos realidades: la carga asistencial y la falta de reconocimiento laboral.
Mediáticos casos como los de Arganda o Alcorcón, donde el fallecimiento de residentes ha dado la voz de alarma sobre si se cumplen o no las ratios de asistencia trabajador/residente en la Comunidad, “no son la excepción sino la norma”, alerta el delegado de sindical, quien saca a la palestra otras residencias como las de El Carmen, la Carretera de Colmenar o la de San Fernando de Henares en las que un único enfermero llega a estar al cargo de más de cien residentes.
A pesar de que el Gobierno regional ha insistido durante los últimos meses en que las ratios se cumplen, según el sindicato, las cifras tiene truco. Valiente pone el ejemplo de la tristemente conocida residencia de Arganda del Rey, que cumpliría con la ratio establecida teniendo en cuenta las ocho enfermeras que figuran en su plantilla. Sin embargo, denuncia el delegado de Satse, entre excedencias, bajas y reducciones de jornadas, la realidad es que a partir de las 20:00 horas el personal de Enfermería queda reducido a tres personas. Teniendo en cuenta libranzas e imprevistos, se ha llegado a quedar un único trabajador de Enfermería al cargo de lo más de 300 residentes del centro.
“Es muy angustioso estar solo, siendo la persona de más cualificación de toda la residencia, asumiendo esa responsabilidad. Lleva a una situación de presión que no se soporta y la gente termina yéndose en cuanto puede, cambiar a Salud”, insiste. “Con esta sobrecarga, la probabilidad de error aumenta”, añade.
Además, pese a que fuentes de la Consejería aseguran a Madridiario que "la práctica totalidad de los profesionales de Enfermería de AMAS es personal laboral de la Comunidad de Madrid y, por tanto, tienen los mismos derechos laborales que los profesionales de enfermería de sanidad, educación, etc.", Satse sostiene que hay diferencias entre estos y los enfermeros del SERMAS, en concreto, el no reconocimiento de la Carrera Profesional –una retribución económica a la formación permanente durante la trayectoria laboral- ni de la movilidad a otro tipo de centros que no sean residencias del AMAS.
También critican que el convenio está sin actualizar desde hace once años. El último que se firmó, explican, abarcaba el periodo 2004-2007. “Las condiciones de las personas que atendemos han cambiado mucho en una década, pero las nuestras siguen siendo las mismas”, subraya Valiente. También desde 2007 tienen “secuestrados” los traslados entre residencias, añade.
En este sentido, la Consejería señala que el pasado mes de abril se llegó a un acuerdo entre la AMAS y las organizaciones sindicales representativas del personal laboral de la Comunidad de Madrid (CSIT-UP, CC.OO. y UGT) "para revisar las condiciones laborales, dimensionamiento de plantillas y otros aspectos que afectan a los trabajadores" que, señalan las mismas fuentes, "están en estos momentos en fase de negociación colectiva entre la Administración y estos sindicatos".
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