Los SRR reducen la mortalidad de los pacientes que ingresaban en UCI Los servicios de respuesta rápida ofrecen ventajas directas para el paciente, ya que si su implementación es avanzada se suele asociar a disminuciones significativas en el número de paradas cardiacas inesperadas e ingresos muy urgentes en la UCI.
Algo similar manifiesta el doctor Álvaro Castellanos Ortega, director del Área de Medicina Intensiva del Hospital La Fe de Valencia, ha reconocido la importancia de los servicios de respuesta rápida (SRR) para gestionar la saturación asistencial durante la pandemia provocada por la COVID-19 durante una mesa virtual patrocinada por Philips en el marco del XLII Congreso de la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SOVAMICYUC).
Durante la mesa titulada ‘Servicio de respuesta rápida, el ángel de la guarda del hospital’ donde se han expuesto diferentes modelos de Sistemas de Respuesta Rápida (SRR) adaptados al tamaño y la complejidad de cada hospital y se han abordado nuevas propuestas para salvar vidas, el doctor Castellanos ha insistido en la relevancia que han tenido durante la pandemia.
“En el contexto de saturación asistencial al que nos hemos enfrentado han sido muy útiles e importantes para decidir qué pacientes deben ingresar en la UCI y elegir el momento más oportuno para beneficio de todos”.
“Los de medicina interna tenían seleccionados una serie de pacientes y con eso hemos conseguido bajarlos en el momento en el que era más adecuado, cuando todavía no estaban muy graves.
Y lo más importante, algunos servicios que eran reacios a la implantación de un SRR se han convencido de su utilidad, de hecho, vamos a ir en breve con el servicio a la planta de neumología”, ha apuntado el doctor Castellanos.
A pesar de los casos de éxito de los SRR, en el futuro próximo debe enfrentarse a retos como son la automatización de la vigilancia o el establecer una comunicación integral entre todas las áreas del hospital. “La UCI es únicamente un lugar geográfico dentro del viaje del paciente que en ocasiones puede ser muy largo: servicio extra-hospitalario, urgencias, planta, quirófano, etc.
Sería muy efectivo mantener una comunicación estrecha entre todos nosotros”, ha señalado el doctor Castellanos.
“Hay que utilizar de una manera muy eficaz los datos, y los datos hay que usarlos en tiempo real con sistemas de IA o análisis de redes neuronales como hemos hecho con la COVID que nos permitan identificar a pacientes en riesgo.
Para esto, el trabajo multidisciplinar es fundamental, un intensivista no puede hacer esto solo, lo tenemos que hacer entre todo el equipo del hospital que tiene que estar dedicado a esta identificación precoz de los pacientes”, ha insistido en este sentido el doctor Gordo del Hospital del Henares.
El Hospital La Fe, que tiene siete áreas cubiertas con ‘el ángel de la guarda’ y más de 400 camas con el servicio implantado, está aumentando actualmente esta cobertura con la solución IntelliVue Guardian Solution (IGS) de Philips.
Este sistema automatiza muchos pasos en la toma de signos vitales de rutina, ayuda a aumentar el cumplimiento y utiliza protocolos de EWS adaptados para ayudarle a identificar los primeros signos de deterioro del paciente.
“Este monitor nos permite tener al paciente monitorizado sin cables en planta. Además, tendremos un monitor en la UCI para estar frecuentemente mirando y detectando las alarmas, y luego hay que tener en cuenta un aspec
Philips Guardian reduce los traslados y readmisiones en la UCI, los eventos adversos y la duración de la estancia. Además, el sistema puede adaptarse a los protocolos de escalada del hospital para mejorar el flujo de trabajo clínico y el cuidado del paciente, maximizando y optimizando la inversión realizada.
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