El próximo día 5 de febrero hay convocada una manifestación por los comerciantes del mercadillo municipal contra el Ayuntamiento de San Fernando de Henares por la decisión municipal del cierre del recinto, impidiéndoles trabajar.
La realidad es que
actualmente hay mucho trasiego de una ZBS a otra y no se puede controlar que
unos vecinos pasen a otras zonas donde se encuentran comercios, bancos y
servicios habituales.
El alcalde ha enviado
una carta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, solicitando el cierre
perimetral de todo el municipio, en lugar del cierre por zonas básicas de
salud.
Hay dos conceptos que
no se deben mezclar: uno es la apertura del mercadillo que es una decisión
municipal y otra la decisión de la Comunidad de Madrid de declarar el cierre
municipal perimetral en lugar de por zonas básicas de salud.
La Comunidad de
Madrid autoriza la apertura de los mercados al aire libre de 7 a 21 horas con
aforo del 50% si hay ZBS restringida o el 75% si no lo hay, y el mercadillo municipal de San Fernando de
Henares opera de 9 a 15 horas.
El mercadillo
municipal no está en el centro de una zona básica de salud, sino en una zona
tangencial, es más, no está rodeado de viviendas, por lo que se puede
establecer varias soluciones que permita, lo primero la SEGURIDAD, lo segundo
su apertura y que no perjudique a los comerciantes y facilite un servicio
esencial a los vecinos.
Si el mercadillo
municipal estuviese en el centro de una zona básica, sería más complicado.
Las propuestas podrían ser las siguientes:
En primer lugar,
establecer dos puntos de entrada, manteniendo el circuito actual, y con uso
alternativo de la entrada según se desee dar servicio a los vecinos de la ZBS Los Alperchines
o San Fernando.
Los vecinos de ZBS
San Fernando utilizarían la entrada que ha establecido el Ayuntamiento hasta la
fecha y este se cerraría y se establecería otra apertura en la fuente
municipal, junto a los arcos que permitiría que los vecinos de la ZBS de
Alperchines entrasen por la calle Rafael Sánchez Ferlosio y atravesasen la
calle La Huerta, saldrían por el mismo punto separando entrada y salida.
¿Cómo alternar los dos circuitos?
Hay dos fórmulas, con
horarios diferenciados o con días alternos.
Obviamente organizar
de esta manera el mercadillo representa más trabajo para los empleados
municipales, pero soluciona el problema.
La Comunidad de Madrid no va a decir ni “pío”, si se
implementan estas soluciones, porque en ningún momento se mezclan los vecinos
de una zona y otra.
Otra solución, como quiera que de los 148 puestos de los comerciantes,
solo se permiten 72, es decir, el 50% una semana y el 50% otra semana, se puede
establecer otra zona de mercadillo provisional hasta que dejen de ser
restringidas las dos ZBS o la Comunidad de Madrid autorice, es establecer otro
espacio para ese otro 50%, de esta forma no se vea perjudicado.
¿Qué
espacio puede ser?
La calle Rafael Sánchez Ferlosio se puede estudiar su corte
en ambos sentidos y dedicar los viernes por la mañana a mercadillo municipal.
Otra zona o calles que se pueden estudiar su corte al
tráfico, las calles Nazario Calonge, Rafael Alberti y La Presa, incluso
utilizar el Complejo El Pilar.
El uso de parques como Eugenia de Montijo, Montserrat
Roig, Primero de Mayo o Pablo Neruda también puede resultar de interés para que
los técnicos municipales estudien el mejor espacio en la ZBS Los Alperchines
para ofrecer una solución.
La consulta a la Comunidad de Madrid sería ¿Puedo abrir
el mercadillo municipal que está en una zona aislada de viviendas y contigua a
dos ZBS?
Obviamente, siempre con las Medidas de Seguridad que
garanticen al mercadillo de la máxima garantía como hasta ahora.
Otro tema, es la solicitud de que se aplique por
municipio y no por ZBS, como ha ocurrido en Coslada o en Alcalá de Henares, los
cierres perimetrales. El alcalde ha remitido una carta y espera respuesta de la
Comunidad de Madrid.
Otros municipios cercanos siguen permitiendo la apertura
de los mercadillos municipales, porque además de ser un motor económico que da
empleo a más 600 personas, es un servicio esencial para muchos vecinos que
encuentran la compra de alimentos de fruta y verdura a precios económicos, y la
economía doméstica no está “como para tirar cohetes”.
Con voluntad política se puede dar solución a este
conflicto y evitar la que puede ser la primera manifestación contra el actual
equipo de gobierno de la legislatura.
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