Los encartados almacenaban más de 2.000 plantas, y también están acusados de un delito de tenencia ilícita de armas, otro contra la salud pública y un tercero de defraudación de fluido eléctrico, pues lo tenían enganchado. Las labores de vigilancia policial en la zona llevaron a los agentes a tener conocimiento de la existencia de la infraestructura «indoor» en una parcela. En ella, supuestamente, se llevaría a cabo el cultivo y procesamiento de las sustancias, para su posterior venta.
Más droga en Usera
Con los datos atados, los investigadores consiguieron la pertinente orden judicial de entrada y registro, el pasado día 1. En el interior de la finca los agentes encontraron una escopeta de cañones recortados y una pistola, así como diversa munición. También intervinieron las más de 2.000 plantas de marihuana y alrededor de 3.500 euros en metálico.
No ha sido esta la única operación de este tipo en los últimos días. La Policía Nacional también ha dado al traste con una plantación casera de marihuana que se encontraba en una nave industrial en el distrito de Usera. En ella, los funcionarios se incautaron de 445 plantas, por lo que los agentes detuvieron al presunto responsable de la instalación.
Ambos cultivos contaban con un sofisticado sistema de iluminación y ventilación para el cultivo intensivo de la marihuana, que abonaban con fertilizantes para asegurarse el rápido crecimiento las unidades y la producción de múltiples cosechas.
Este sistema también estaba conectado ilegalmente a la red eléctrica pública obteniendo energía de forma fraudulenta, lo que se puso en conocimiento de las suministradoras correspondientes. La distribución de marihuana y hachís es una de las tipologías que más está proliferando en los últimos tiempos.
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