El Ayuntamiento de San Fernando pide al Gobierno que cierre Química Iberica
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de San Fernando de Henares ha solicitado al Consejo de Ministros que clausure definitivamente la empresa Química Ibérica, dedicada a la fabricación de productos químicos, y catalogada como productora de residuos tóxicos y peligrosos, por entender que ha cometido infracciones muy graves.El informe asegura igualmente que la empresa ha realizado actividades de producción de residuos tóxicos y peligrosos "sin las preceptivas autorizaciones", ha omitido los planes de seguridad y emergencia y carece de seguridad de responsabilidad civil conforme establece la ley.
La no sujeción de la instalación y su funcionamiento al proyecto autorizado en su día y la falta de etiquetado o etiquetado incorrecto de los envases de los residuos son infracciones muy graves, según Sánchez. Sólo el Consejo de Ministros está facultado para cerrar una empresa.
La Agencia del Medio Ambiente (AMA) de la Comunidad de Madrid dictó una resolución de sobreseimiento el pasado mes de abril, dando así por concluido un expediente que mantenía sobre Química Ibérica, alegando que no se había detectado nada anormal. Inspectores de la propia AMA, tras visitar la empresa el 11 de abril de 1991, levantaron un acta en la que se constataba la existencia de vapores procedentes de la producción, aunque de bajo nivel, y no perjudiciales.
Vapores tóxicos
Otro informe de los servicios técnicos del Ayuntamiento de San Fernando, elaborado el mismo día, que el de AMA, afirma que las instalaciones se corresponden con las solicitadas y se ampara en las licencias concedidas por el Ayuntamiento.El nuevo equipo de gobierno del PSOE surgido en las últimas elecciones asegura, por el contrario, que a la vista de los resultados de un estudio encargado por la propia empresa se puede decir que ésta ha transgredido las ordenanzas municipales elaboradas por Izquierda Unida cuando esta formación gobernaba, ya que se ha encontrado en la atmósfera una cantidad de vapores tóxicos superior a lo permitido.
Este hecho ha llevado al concejal de Urbanismo a afirmar que las infracciones cometidas por Química Ibérica han supuesto un "riesgo manifiesto y objetivo de la seguridad del vecindario", y afectan a una barriada de 10.000 habitantes.
La dirección de la empresa sostiene que los olores detectados pueden proceder de los camiones cisterna que atraviesan el casco urbano con las válvulas de descarga abiertas. "Esta operación irregular e ilegal", dicen, "la realizan los conductores "a fin de vaciar los restos de la cisterna con el movimiento del camión".
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