Metro de Madrid estrenará el próximo lunes un sistema de control de aforo de viajeros al menos en 13 estaciones de entre las más concurridas de la red. Un total de 49 vigilantes de seguridad cerrarán manualmente los tornos cuando se detecte que hay una gran aglomeración de pasajeros en el interior, aunque la compañía está trabajando ya en una aplicación que permita el bloqueo de forma automática.
Las paradas en las que se aplicará inicialmente esta medida son Atocha Renfe, Príncipe Pío, Ópera, Sol, Moncloa, Conde de Casal, Méndez Álvaro, Pacífico, Avenida de América, Tres Olivos, Nuevos Ministerios, Gregorio Marañón y Nueva Numancia.
"La idea es gestionar la afluencia dentro de la red de Metro de la mejor manera posible garantizando la distancia de seguridad entre los pasajeros", ha argumentado este miércoles el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, que ha recordado que el uso de la mascarilla en tanto en el suburbano como en los autobuses y el Cercanías es obligatorio.
La puesta en marcha de los controles de acceso el próximo lunes podría coincidir con el pase de la región a la fase 1 de la desescalada, siempre y cuando el Ministerio de Sanidad lo autorice este viernes. Uno de los motivos con los que el Gobierno central argumentó el rechazo la semana pasada fue el de sus "transportes públicos masivos".
Durante la crisis del coronavirus el número de viajeros del Metro ha llegado ha caer hasta un 90%. Con las nuevas medidas de seguridad a consecuencia de la epidemia sólo se podrán realizar como máximo el 45% de los viajes habituales previos a la crisis para tratar de mantener el espacio mínimo de dos metros entre los pasajeros, aunque en la Consejería de Transportes ya han reconocido que no siempre se podrá cumplir.
Las paradas en las que se aplicará inicialmente esta medida son Atocha Renfe, Príncipe Pío, Ópera, Sol, Moncloa, Conde de Casal, Méndez Álvaro, Pacífico, Avenida de América, Tres Olivos, Nuevos Ministerios, Gregorio Marañón y Nueva Numancia.
"La idea es gestionar la afluencia dentro de la red de Metro de la mejor manera posible garantizando la distancia de seguridad entre los pasajeros", ha argumentado este miércoles el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, que ha recordado que el uso de la mascarilla en tanto en el suburbano como en los autobuses y el Cercanías es obligatorio.
La puesta en marcha de los controles de acceso el próximo lunes podría coincidir con el pase de la región a la fase 1 de la desescalada, siempre y cuando el Ministerio de Sanidad lo autorice este viernes. Uno de los motivos con los que el Gobierno central argumentó el rechazo la semana pasada fue el de sus "transportes públicos masivos".
Durante la crisis del coronavirus el número de viajeros del Metro ha llegado ha caer hasta un 90%. Con las nuevas medidas de seguridad a consecuencia de la epidemia sólo se podrán realizar como máximo el 45% de los viajes habituales previos a la crisis para tratar de mantener el espacio mínimo de dos metros entre los pasajeros, aunque en la Consejería de Transportes ya han reconocido que no siempre se podrá cumplir.
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