En esta legislatura se ha corregido la omisión y se procede a la lectura del dictamen
tratado en Comisión informativa, antes se hacía poco y a veces a petición de
algún concejal.
San Fernando de Henares sigue teniendo una mala evaluación
en transparencia, al contrario que municipios como Coslada, Torrejón de Ardoz y
Alcalá de Henares calificados como 100% de transparencia en entidades locales o
muy próximos a esa cifra.
No somos nosotros quienes juzgamos lo que deben decir los
corporativos, pero ser repetitivos, intervenir para decir solo lo que se va votar
en cada punto, es muy pesado y hace que los vecinos que asisten a los plenos se
aburran y no aguarden al último punto, el ejercicio democrático de intervenir
en los plenos en el apartado de ruegos y preguntas del público.
Hay muchos debates estériles, para significarse y acabar
votando lo contrario de lo que se ha dado a entender en las exposiciones.
Los incumplimientos del Reglamento de Organización Municipal
en los tiempos, de los grupos municipales, pedir la palabra cuando se ha
agotado el turno de intervenciones y los largos discursos a veces del equipo de
gobierno contribuyen a alejar a los vecinos del debate municipal, cuando
debería buscarse una mayor participación ciudadana.
También en los ruegos y preguntas del público, encontramos
auténticos mítines y exposiciones muy largas.
¿Cómo solucionarlo? Busquemos algunas ideas
Acordando o pactando el desarrollo del pleno en aras de la
brevedad, “lo bueno si breve dos veces bueno”.
Evitando lecturas largas de mociones que obligan a leer al
concejal o concejala textos rápidos e incomprensibles.
Siendo más transparentes y difundiendo públicamente los
contenidos de los expedientes que se llevan a las Comisiones informativas.
Cumpliendo el Reglamento Orgánico Municipal (ROM).
Evitando debates ajenos a la gestión municipal y mociones
más propias de otras administraciones, se podrían buscar mecanismos que
consigan el mismo efecto.
Controlando los tiempos y simplificando los debates y
argumentarios.
No es normal comenzar a las seis de la tarde y finalizar a
las doce de la noche, en los plenos vemos cómo acaban los corporativos y cómo
alguno o alguna de ellos no terminan la sesión.
Se podría adelantar el pleno a las 16 o 17 horas, o bien
comenzar a las doce de la mañana la fase expositiva y finalizar por la tarde la
fase resolutiva. Incluso hacer dos plenos al mes cuando vayan cargados de
puntos de debate.
Las preguntas al equipo de gobierno se pueden enviar
escritas y evitar la respuesta: "se lo miro y ya se lo enviaré" y por supuesto
cumpliendo el compromiso, porque en el siguiente pleno se vuelve a preguntar lo
mismo, por poner un ejemplo, en los últimos tres plenos ha habido la misma
pregunta ¿Cuánto ha costado a las arcas municipales las fiestas navideñas? y
¿Cuándo van a conceder la licencia de apertura del último edificio de UG-5? Si
se respondiera de forma clara y concreta como se han comprometido, no se
preguntaría por cuarta vez en un pleno.
Los concejales y concejalas tienen hijos pequeños y estamos seguros que agradecerán que sus padres concilien su vida familiar aún en ese día del mes.
Son algunas ideas, seguro que nuestros lectores aportan más,
pero estamos seguros que nuestros concejales que son muy inteligentes diseñarán
un desarrollo plenario más operativo y eficaz.
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