Después de seis años consecutivos con la ausencia del año anterior, Pedro el castañero de San Fernando de Henares vuelve a las cuatro esquinas con su puesto de castañas asadas.
Aunque el tiempo es condicionante para que apetezca un buen cucurucho de castañas asadas, y este invierno tardío haga que estemos a finales de noviembre y los días tengan temperaturas agradables, nos llega el olor exquisito de unas castañas asadas cuando nos acercamos por plaza de España, avenida de la Constitución o calle Libertad a la biblioteca municipal.
Este año, pronto dejará su soledad, porque nuevos puestos se apostarán en la plaza de España para celebrar este mes navideño y ofrecer a los sanfernandinos una postal de alegría, música, color y vida.
Un oficio tradicional el de castañero que versa de hace muchos años y aunque los tiempos han cambiado con otro tipo de comida y alimentación, ver ese puesto humilde con sus castañas crepitando al abrirse a medida que el calor las va asando, es como volver al pasado, imaginar que a pesar del progreso hay oficios que son entrañables y siguen conservándose.
Un placer Pedro volverte a ver.
Un oficio tradicional el de castañero que versa de hace muchos años y aunque los tiempos han cambiado con otro tipo de comida y alimentación, ver ese puesto humilde con sus castañas crepitando al abrirse a medida que el calor las va asando, es como volver al pasado, imaginar que a pesar del progreso hay oficios que son entrañables y siguen conservándose.
Un placer Pedro volverte a ver.
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