Se ha vuelto a prorrogar la fecha de cierre del vertedero de Alcalá de Henares. Según las mediciones de los técnicos, se alcanzará la cota que marca la colmatación a mediados de octubre. La Mancomunidad del Este comunicará esta previsión a la Comunidad de Madrid que enviará a sus propios técnicos para confirmar la fecha exacta.
Hasta ahora se hablaba del 30 de septiembre, es decir, el lunes, como la fecha en la que se alcanzaría la cota 634 que es la que marca la colmatación del vertedero de Alcalá. Dos semanas; ese es el plazo que tienen ahora la Mancomunidad del Este y la Comunidad de Madrid para encontrar la solución a los vertidos de las 230.000 toneladas de basura que generan cada año los 31 pueblos que integran la Mancomunidad. Esta propone que esos vertidos se lleven a Valdemingómez, que depende del ayuntamiento de Madrid.
En esta semana se tiene que producir una reunión entre las tres instituciones: Mancomunidad del Este, Ayuntamiento de Madrid y Comunidad de Madrid para abordar el asunto y para llegar a un acuerdo. De todo ello, tanto del cierre del vertedero de Alcalá como de la solución al período transitorio, informará el presidente de la Mancomunidad del Este y alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, en la asamblea que ha convocado para el próximo lunes, día 30.
Por ese motivo, la reunión debe celebrarse antes del lunes, probablemente mañana viernes, aunque el acuerdo final se rubricará ya en octubre, pocos días antes del cierre del vertedero de Alcalá de Henares. Mientras tanto, siguen avanzando las obras de la planta de Loeches y ya comienzan a verse las primeras muestras de construcción en altura. Hasta ahora se ha estado trabajando en movimiento de terrenos y cimentación de los nuevos edificios.
La asamblea del lunes también votará la propuesta de desestimación de los recursos interpuestos por la aprobación del presupuesto y el del Plan Especial. Seguramente se abordará la modificación en los gastos que cada ayuntamiento tendrá que asumir ya que Valdemingómez está más lejos que Alcalá de Henares y eso afecta al gasto de transporte de los camiones con la basura. Pero eso es algo que tendrá que negociar cada ayuntamiento con la empresa que tenga contratada para la recogida de basura. Lo que parece seguro es que a la larga ese incremento terminará repercutiendo en las tasas de basura que pagan los vecinos.
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