La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid aprobó, el pasado 7 de marzo, la renovación del convenio que mantiene con el Consistorio de San Fernando de Henares para la utilización del cementerio y el tanatorio municipal de la localidad vecina. El periodo de vigencia de este acuerdo es de cuatro años más, una vez finalizada la fase de prueba que tuvo lugar el año pasado.
Según informó el alcalde de Rivas, Pedro del Cura, la renovación se ha producido «en los términos que ya conocemos»: es decir, las personas empadronadas en Rivas Vaciamadrid podrán hacer uso del cementerio y del tanatorio municipales de San Fernando de Henares —que se encuentran junto a la linde que separa los dos municipios— abonando las tasas previstas para los no residentes en la localidad sanfernandina.
Si bien esto ya era posible antes de la firma del acuerdo, en la práctica
el convenio supone para Rivas Vaciamadrid la garantía de la prestación de los servicios funerarios a la ciudadanía —competencia de los ayuntamientos— una vez que se agoten las unidades de enterramiento en el pequeño cementerio municipal situado en el barrio Centro,
cuya vida útil no se prolongará más allá de 2020, si se cumplen las previsiones.
Y es que, de momento, no se prevé la construcción de un nuevo camposanto municipal. El Gobierno ripense ha manifestado en varias ocasiones que no dispone de fondos propios para acometer esta infraestructura y que tampoco encuentra a ninguna empresa dispuesta a invertir en
la ciudad con mayor esperanza de vida de la Comunidad de Madrid y una de las que lideran el ‘ranking’ de las más jóvenes. A ello se unió la necesidad de
cambiar los planes de la ubicación del futuro cementerio, inicialmente previsto en los terrenos de la zona norte de la ciudad que
en breve pasarán a formar parte del término municipal de Madrid. Se barajó entonces la posibilidad de situar el complejo funerario —para el que se han pensado ya varios proyectos que incluían, además,
tanatorio, crematorio o incluso un cementerio de animales, aunque ninguno ha salido adelante hasta la fecha— al otro lado de la A-3, en terreno ripense próximo a la linde con Madrid y al
sector 6 de la Cañada Real, en pleno proceso de desmantelamiento.
«Habrá que dialogar con Madrid para ver qué opciones se barajan para esa zona», indicó el alcalde de Rivas, Pedro del Cura, en rueda de prensa, «y ver qué servicios puede albergar, además de qué áreas se convertirán en zonas verdes, serán de uso terciario, etcétera, en un proceso conjunto con la capital». Del Cura indicó, además, que el futuro cementerio tendrá que ser tenido en cuenta a la hora de replantear el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Rivas, un proceso de planificación urbanística «previsto para la próxima legislatura».
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