El 7 de febrero de 2008, la por entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, inauguraba la estación del Hospital del Henares de la Línea 7 del Metro de Madrid. Junto a ella, el consejero de Transportes, Manuel Lamela, y el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, todos ellos mostrando el reiterado hábito político de estrenar infraestructuras en pleno año electoral.
La apertura al público de aquella estación supuso la inauguración completa de la ampliación – conocida como Metro Este – de la Línea 7, tasada en 650 millones de euros y que acercó el metro a los vecinos de Coslada y San Fernando de Henares.
La obra pública impulsada por la Comunidad de Madrid en pleno fervor desarrollista implicó la construcción de ocho nuevas estaciones de metro. Estadio Olímpico (ahora Estadio Metropolitano), Barrio del Puerto, Coslada Central, La Rambla, San Fernando, Jarama, Henares y Hospital Henares iban a dar servicio a cerca de 150.000 vecinos en la denominada ‘línea Olímpica’.
Sin embargo, los datos oficiales de Metro de Madrid revelan que seis de esas ocho estaciones están entre las 15 menos utilizadas. Hospital de Henares, con apenas 351.000 utilizaciones en 2018, fue la menos transitada de toda la red del suburbano.
El complejo hospitalario que da nombre a la estación fue inaugurado por Esperanza Aguirre en la misma semana que la presidenta de la Comunidad de Madrid estrenaba la estación del suburbano. En ambas fotografías Aguirre está rodeada por Lamela y Güemes, todos ellos recibidos entre vítores dentro del Hospital de Henares.
Inauguraciones a pares
Eran tiempos previos a la crisis. La inminencia de las elecciones generales impulsó las inauguraciones de infraestructuras – algunas entre paellas –hasta tal punto que Esperanza Aguirre llegó a estrenar en dos ocasiones el Hospital del Henares. En mayo de 2007 y en febrero de 2008.
En palabras de la por entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, una era visita de “obras acabadas” y la otra una inauguración al uso.
Aquella primera visita estuvo rodeada de imágenes tan delirantes como la aparición y desaparición de máquinas sanitarias en virtud de la sala donde estuviera Aguirre. Según informó el diario El País, la máquina de radiología digital con la que se había fotografiado la presidenta de la región ‘desapareció’ horas más tarde.
Un complejo de concesión pública ‘made in Aguirre’ que combina la gestión pública con la explotación privada de los servicios no asistenciales, además del proceso de construcción, abonado posteriormente durante décadas a través de un canon.
Según publicó El Confidencial hace año y medio, en el caso del Hospital de Henares el coste de construcción ha sido de 93,4 millones de euros y el canon pagado superaba los 140 millones de euros entre 2008 y 2016.
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