Nueva manifestación en San Fernando de Henares por un nuevo atentado machista en Elda (Alicante).
Los vecinos de San Fernando de Henares vuelve a salir a la calle para manifestar su repulsa y su dolor por el atentado machista de una mujer en la localidad de Elda (Alicante). Una vez más esta lacra machista muestra su cara más horrible, esta vez en presencia del hijo de ambos.
La manifestación discurrió entre el Ayuntamiento y la plaza de Fernando VI, a cuyos pies de la estatua la alcaldesa Cati Rodriguez leyó el siguiente
MANIFIESTO
El motivo de reunirnos hoy es un nuevo asesinato machista, esta vez con muerte cerebral a manos de su pareja en Elda (Alicante) delante de su hijo. Desde la Mesa de Participación por la Igualdad de San Fernando de Henares mostramos nuestro dolor y hacemos patente nuestra repulsa y rechazo a la violencia que sufren las mujeres diariamente.
Queremos romper el silencio y llevar un mensaje de compromiso a todas las mujeres que están sufriendo cualquiera de las formas de la violencia de género; queremos que cuenten con nuestro apoyo en el camino a ser ciudadanas de pleno derecho en una sociedad libre de violencia de género.
Posteriormente se guardó un minuto de silencio.
La localidad alicantina de Elda sigue conmocionada por el brutal caso de violencia machista registrado el miércoles en un colegio público. Jessica Bravo, de 28 años, sigue hospitalizada en estado de coma, a causa de los disparos a bocajarro que recibió de su excompañero, Imanol Castillo, antes de suicidarse. La escalofriante escena fue presenciada por el hijo de ambos, un niño de tres años, que volvió corriendo al centro escolar en busca de ayuda. El presunto agresor, de 31 años, había cumplido una condena de cuarenta días de trabajos en beneficio de la comunidad por lesionar a la víctima el pasado año e iba a ser juzgado de nuevo hoy, jueves, por amenazarla, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia valenciano.
La localidad alicantina de Elda sigue conmocionada por el brutal caso de violencia machista registrado el miércoles en un colegio público. Jessica Bravo, de 28 años, sigue hospitalizada en estado de coma, a causa de los disparos a bocajarro que recibió de su excompañero, Imanol Castillo, antes de suicidarse. La escalofriante escena fue presenciada por el hijo de ambos, un niño de tres años, que volvió corriendo al centro escolar en busca de ayuda. El presunto agresor, de 31 años, había cumplido una condena de cuarenta días de trabajos en beneficio de la comunidad por lesionar a la víctima el pasado año e iba a ser juzgado de nuevo hoy, jueves, por amenazarla, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia valenciano.
El sospechoso fue detenido hace exactamente una semana, el 2 de noviembre, por esas amenazas. El juzgado especializado en violencia machista de Novelda le impuso una orden de alejamiento, tal y como solicitaban la fiscalía y la defensa de la propia perjudicada, y ordenó comunicar esta medida a las fuerzas de seguridad, los servicios sociales, la Oficina de Atención a las Víctimas del Delito de la Generalitat y al Registro Central para la Protección de las Víctimas de Violencia Doméstica.
Castillo fue arrestado de nuevo el pasado martes, después de que su expareja denunciara que la había estado llamado por teléfono a través de terceras personas durante el fin de semana. La policía lo detuvo en Elda, pero quedó de nuevo en libertad provisional tras declarar en el juzgado de guardia por un presunto delito de quebrantamiento de medida cautelar, según las fuentes judiciales.
Ayer por la tarde, unos minutos después de las cinco, el hombre acudió al colegio de su hijo, un niño de tres años, y acribilló a tiros a Jessica. El juzgado de guardia de Elda ha abierto una causa por un delito de asesinato en grado de tentativa que será archivada en breve por la muerte del presunto agresor, quien se suicidó tras disparar a la víctima.
El maltratador acumulaba ya una sentencia firme dictada en enero de 2016 por un delito de lesiones en el ámbito familiar. En aquella ocasión reconoció los hechos y aceptó una pena de 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad, así como dos años de alejamiento. Con anterioridad, en 2014, Jessica había interpuesto otra denuncia contra él, pero se negó a declarar durante la instrucción de la causa. El caso llegó a juicio, pero Castillo resultó absuelto en un juzgado de lo Penal de Alicante. Según fuentes próximas a la investigación, la mujer accedió entonces a reanudar la convivencia con él.
Jessica, vecina de Monforte del Cid y de 28 años de edad, continúa hospitalizada en estado crítico. Sus heridas son irreversibles y difícilmente saldrá del coma. El alcalde de Elda, el socialista Rubén Alfaro, ha calificado “deleznable” y de “vil y cobarde” este nuevo episodio de violencia machista. Todos los partidos con representación en la corporación han aprobado una declaración institucional para condenar esta agresión y han convocado una concentración silenciosa de repulsa a las ocho de la tarde.
Por su parte, la directora del colegio público Santo Negro, María José Guardiola, ha emitido un comunicado donde expresa su “profundo dolor” y “consternación” ante el terrible suceso registrado a las puertas de las instalaciones. Los docentes y los padres de los alumnos, que han accedido hoy al centro por otra puerta, quieren trasladar todo su “afecto” y “cercanía” a los familiares de la víctima, especialmente a su hijo de tres años, que presenció los hechos. El comunicado reclama la “colaboración de toda la sociedad” para que pueda prevalecer “la intimidad del alumnado” y el colegio recupere “la normalidad” lo antes posible.
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