La décima etapa del Camino de Cervantes Meco-Los Santos de la Humosa, la etapa más dura del Camino, estuvo menos concurrida, unas quinientas personas participaron, debido por un lado a la amenaza de lluvia y por otro, la cuesta más dura de todos los trayectos. Solo los más leales y fieles caminantes se atrevieron a realizar los 8 kilómetros de la etapa, que como las grandes etapas de las carreras ciclistas terminaban en alto.
Un día con buena temperatura, que comenzó sin lluvia, pero que a medida que los caminantes iban subiendo la cuesta para llegar a Los Santos de la Humosa percibieron el aire y algunas gotas de lluvia para acompañar al cansancio.
Un grupo de cien personas de San Fernando de Henares comenzó la etapa en el centro de Meco y llegaron con retraso respecto al gran pelotón que lo hicieron desde el polígono industrial próximo a la A-2.
El Ayuntamiento de Los Santos de la Humosa quiso recibir a los caminantes con un caldo y para los más veteranos les obsequiaron con una medalla conmemorativa por su enorme esfuerzo.
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