La
cabalgata de Reyes de San Fernando de Henares ha sido una lluvia de emociones
de los verdaderos protagonistas de nuestros hogares, los niños.
Ha tenido
unos protagonistas de excepción, aunque es habitual que el equipo de gobierno
de SAN FERNANDO DE HENARES SI PUEDE se disfrace en eventos como la Cabalgata de
Reyes o Carnaval, en esta ocasión Bob esponja, un granjero, una vaquita, un cocodrilo
y un gorila. Todos los grupos municipales estuvieron con sus concejales en el día infantil más importante del año.
Comenzó
en la Avenida de Madrid con 10 carrozas espectaculares, en la primera se
encontraban los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar. Hay vecinos que
nos dicen que la carroza real debe ser la última en aparecer porque es la que
genera más expectación, como es habitual en otras cabalgatas. Seguidos de una
comparsa de músicos y titiriteros con malabarista, bailarinas y zancudo
multicolor animaban la cabecera del desfile.
Es la
primera vez que las peñas acompañaban a la carroza real con sus tres reyes y
sus tres pajes para llevar la ilusión y regalos a los niños sanfernandinos,
hasta ahora eran las asociaciones quienes tenían este privilegio.
Los
caramelos llovían y la comitiva que nos llegaba de Oriente, creaban magia con
sus trajes, colores y carritos.
A su paso
los niños, hacían carreras para recoger los caramelos que dejaba la comitiva
real, muy controlados por la policía local que una vez más ayudaron a que el
recorrido transcurriese sin incidentes.
La
segunda carroza se hizo de rogar, y es que los piratas venían del Caribe y los
vientos a barlovento no empujaban las velas de la Iglesia Evangélica y la
Asociación de vecinos Jarama, además de que los piratas con pata de palo no
podían correr a gran velocidad.
De la
China a lomos de un inmenso dragón llegaban los participantes de la FLAMPA con otro
dragón a la cola que empujaba el misterio de este cortejo.
Dicen que
una estrella de Oriente señaló el camino a los reyes magos, en esta ocasión
eran los vecinos de la Casa de Andalucía quienes alumbraban y dejaban huella en
el sinuoso trazado.
Los renos
tiraban de la carroza de Papá Noël que desde el polo era conducida por los
vecinos de la Asociación de vecinos Parque Henares.
De la
India llegaron los niños y niñas de la Asociación de vecinos San Fernando de
Henares con sus trajes de bollywood y su música infantil, cuya carroza tirada
por un espectacular elefante hacía rugir al público. De forma inesperada
hicieron parada ante nuestras cámaras.
De la
Galia llegó la carroza tirada por la fuerza de Obelix con los personajes
infantiles más conocidos personificados por las peñas.
Los renos
tiraban de la carroza de los gnomos acompañados por los vecinos de la Peña Game
Boys.
La
carroza de los cuentos infantiles conducidos por pinocho y su nariz, llenaban
de colorido las calles de San Fernando de Henares que después de aventurarse
por la calle Ventura de Argumosa y Avenida de Irún se dirigían a Parque Henares
con la orientación de la Peña Sanfernandinos. El lobo feroz señalaba el camino.
Y por
último Aladin y su lámpara maravillosa hacía magia con los miembros de la Peña
Los Perchas.
Algunas
carrozas iban compartidas por más peñas, y los niños y adultos se acercaban al
borde de las aceras para ver a sus personajes más conocidos, para contagiarse
de la noche mágica, haciéndose fotos, selfies y grabando todos los detalles.
Los niños
con su cara de asombro, su ternura ponían la temperatura a una noche en la que
los ocho grados facilitaron que la fiesta más maravillosa del año tuviese la
calidez y expectación que merecía.
Se repartieron dos mil kilos de caramelos.
Se repartieron dos mil kilos de caramelos.
Finalizó en la Avenida de Algorta después de recorrer la larga Avenida de Zarauz con las aceras abarrotadas a ambos lados.
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