Si hace dos semanas en Madrid, la pequeña Eva (13 años), gano la medalla de Oro en la
primera fase de la Liga de Ocio (foto superior) que se celebra entre las comunidades de
Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña y Aragón, en la categoría de 15 años, el pasado
sábado lo hizo igualmente su hermana María, ganando el Oro en el Primer Torneo
Nacional Cadete celebrado en Madrid (foto inferior), valedero para la clasificación de
los Juegos Mediterráneos y que se desarrollaran en la localidad de Marsella (Francia) el
próximo año. Juegos en los que participan todos los países bañados por el Mediterráneo
y que ya ganó María en una trepidante final contra una tiradora de Italia el pasado año
2015.
En los próximos días, las hermanas comienzan su aventura europea, empezando María
sola éste próximo fin de semana en el Torneo Internacional Cadete de Gödöllö
(Hungría), continuando el siguiente fin de semana las dos hermanas en el Torneo
Internacional Cadete de Meylan (Francia). Para el último fin de semana de octubre, las
espera a las dos el difícil Torneo Internacional Cadete de Londres (Gran Bretaña) y ya
para terminar ésta primera etapa de viajes, el primer fin de semana de noviembre
vuelven a viajar para competir en el Torneo Internacional Cadete de Sofía (Bulgaria), en
el que también Eva participará en su categoría de 14 años, compaginando ambas
categorías.
Difícil aventura a la que se enfrentan para conseguir su clasificación para los
Campeonatos de Europa y del Mundo (recordemos que María quedó clasificada en el
Campeonato del Mundo como nº 11, y la nº 24 de Europa la pasada temporada,
participando en ambas lesionada), pero que lo intentan con mucho entusiasmo.
Un viaje en el duro mundo del deporte, que realizan cargadas de su material de esgrima
y de sueños éstas hermanas, orgullosas de ser y pasear el nombre de San Fernando de
Henares por el mundo, y que lo hacen con mucho tesón para luchar que en un futuro las
pueda ayudar a conseguir clasificarse para unas Olimpiadas.
Labor difícil que realizan
no sólo en lo deportivo, sino también en lo material, al hacerlo sin ninguna
esponsorización, contando únicamente con el apoyo económico de sus padres para
conseguir ése sueño olímpico, pero al que se enfrentan con mucha ilusión
compaginando estudios y entrenamientos todos los días de la semana.
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