ANALISIS POLITICO DE LAS ELECCIONES GENERALES
Es difícil realizar un análisis
político de estas Elecciones Generales, primero porque han sido raras, extrañas
y con poca enjundia, pero vamos a dar una visión que seguramente no coincidirá
con muchos de nuestros seguidores. No es habitual ofrecer opinión, cuando solo hemos ofrecido información, pero en el desconcierto de estas elecciones, merece la pena analizar algunas causas.
PARTIDO POPULAR
Ha crecido en número de votos,
aproximadamente los mismos que ha perdido Ciudadanos, esto nos hace suponer que
los votos que el 20-D llegaron a manos de Ciudadanos, eran votantes
tradicionales del Partido Popular y que ahora han vuelto a su origen.
¿Por qué pensamos que ha ocurrido
esto?
Primero por aquello del voto
útil, y no es tanto mérito del PP como demérito del partido de Rivera, que no
debió tener en cuenta su acuerdo con el PSOE, eso es lo que ha restado votos a
Ciudadanos. Una persona de derechas o de centro derecha, no entendió que
Ciudadanos se echase en manos del PSOE, y aunque realmente no sea así, es la
lectura que han hecho los ciudadanos.
La campaña del PP ha sido una
campaña plana, de no hacer ruido y es lógico. Los ciudadanos penalizaron los
cuatro años de gobierno al PP, porque se tomaron medidas que incomodaron mucho
a la ciudadanía, y la hicieron retroceder en derechos, pero eso ya se pagó y
los votos estaban amortizados. En estos últimos seis meses el PP, apenas ha
tomado decisiones, no ha habido desgaste y los casos aparecidos que le
perjudicaban, no eran tan graves como fueron Barcenas, la Púnica o Gurtel.
En estos seis meses ha crecido el
empleo y eso beneficia al partido en el poder.
En unas supuestas terceras
elecciones el PP volverá a subir, porque no habrá desgaste del gobierno. Lo más
inteligente, es dejarle gobernar en minoría, para después si sigue en la línea
de los últimos cuatro años, poder arrebatarle el gobierno.
PSOE
Está claro que Pedro Sánchez, no
es el líder que quieren los socialistas, hay fisuras y discrepancias con su
estrategia por parte de los barones y cuando un partido anda dividido, eso le
debilita en las urnas. Esto es lo que ha ocurrido.
En estos momentos, Pedro Sánchez
está más preocupado por mantenerse en la cúpula socialista, que pensar en el
mejor proyecto para el socialismo, eso es lo que han visto los ciudadanos y por
eso, no le han dado la confianza. Ha conseguido dos veces seguidas los peores resultados
de la historia del PSOE y eso es suficiente para dimitir, pero de momento hay que seguir
jugando la partida.
Centrar tanto la estrategia en
atacar a Rajoy, está demostrado que los ataques personales pueden debilitar,
pero no dan resultados, recuerden aquello de “Váyase Sr. González” repetido
muchas veces y no funcionó.
No creo en el voto del miedo para
justificar una derrota como ha dicho Susana Díaz, un voto es un voto.
Un nuevo líder de cara a unas
terceras elecciones, sería lo más conveniente para los socialistas. Entrar en
la gran coalición, no favorecería a Pedro Sánchez aunque se abstuviese, porque
mostraría una debilidad que no ha demostrado hasta la fecha. Una difícil
estrategia para el PSOE.
UNIDOS PODEMOS
Las matemáticas no es lo único
que cuenta en las elecciones. La suma de Podemos e IU les igualaba al PSOE y
con un poco de esfuerzo, le podrían superar. Pero esta no es la lógica
electoral, analicemos quién era el socio de Podemos. Una Izquierda Unida que
estaba a la baja, con los peores resultados de su historia, con una división
interna en la que Izquierda Abierta manifestó claramente que esa unión era un
suicidio y la otra parte, los otros 450.000 votos no aceptaron en su totalidad
esa unión. No querían unirse a algunas de las personas con las que habían
discrepado durante años. Eso significa
que poco más de 200.000 votos es lo máximo que se podía sumar, pero pensemos en
cuantas personas de esos cinco millones de votantes no querían nada con IU,
algunos de ellos antiguos compañeros de siglas, eso ha frenado.
Una premisa del marketing es que debes
unirte con aquellos que aportan más imagen que tú e IU estaba a la baja, esto
entendemos que ha penalizado a la coalición.
Podemos se separó de Iniciativa per Catalunya en unas autonómicas, pero aquel aprendizaje se olvidó pronto.
Si además sumamos la crisis en
Galicia y hasta en Cataluña a pesar de conseguir 12 diputados se han perdido
casi 80.000 votos. En las Comunidades con mayor número de escaños en juego no
se ha avanzado y no se puede echar la culpa a los ciudadanos porque hayan
votado otras opciones.
Cierto es, que la campaña de los
afiliados y simpatizantes ha sido meritoria, incluso el trabajo de Iñigo
Errejón ha sido ejemplar, pero eso no es suficiente, porque errores o
contradicciones como denominarse socialdemócratas no han calado en la
ciudadanía, es más, ha confundido. Tampoco ayudó hablar públicamente de puestos de gobierno, eso resta credibilidad al proyecto. Era mejor continuar con aquello de los de
arriba y los de abajo.
En algunas comunidades se ha
quedado el cuarto y con esas posiciones, no se puede aspirar a gobernar.
Podemos es un gigante con pies de barro, y necesita fortalecer sus bases, crear
estructuras sólidas si realmente quiere aspirar a gobernar. El no permitir
presentarse a las elecciones municipales con su marca, ha penalizado durante
cuatro años su crecimiento.
Un partido político no puede
centrarse solo en elecciones autonómicas y generales, porque siempre le faltará
algo.
CIUDADANOS
Con un mensaje fácil, de nueva
política, renovadora, encontró eco después de cuatro años de políticas duras y
corrupción en el Partido Popular, pero este país olvida fácil, en solo seis
meses, es suficiente para obviar algunas decisiones, pero lo que realmente ha
penalizado a Ciudadanos ha sido su acuerdo con el PSOE.
Si hubiese intentado o conseguido
acuerdos con el Partido Popular, aunque no se hubiesen materializado, en estas
elecciones le hubiera ido mejor.
Ahora solo queda un camino,
flexibilizar su posición frente al Partido Popular y ser ese árbitro, en el que
se ha convertido en algunas comunidades. Mucha gente quiere tranquilidad y
Rivera no ha sabido atraer al electorado del 20-D
El nuevo panorama está difícil, y
lo más probable es que tengamos nuevas elecciones, aún sabiendo que no es lo
que le interesa a España.
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