Cinco actores en escena, una escenografía digna de un cuadro de Edward Hopper, el sonido de la radio como hilo de fondo y una novela (`Casa de muñecas´) con la que volver la vista atrás hacia todas aquellas mujeres que vivieron la década de los años 50 en una España condenada a la pérdida de libertades. Éstos son algunos de los ingredientes de`Nora, 1959´, una obra de teatro escrita y dirigida por la vallisoletana Lucía Miranda que se representará este sábado a las 20:30 horas de la noche en el LAVA (las entradas tienen un coste de 10 euros).
La obra, que llega ahora a Valladolid tras su estreno en Madrid, respeta íntegramente la trama de la pieza de Henrik Ibsen. Nora, su protagonista (encarnada por la actriz Belén de Santiago), se enfrenta al chantaje de un prestamista al que pidió dinero para poder salvar la vida de su marido Torvald (Ángel Perabá). Ella se niega a ceder ante estos chantajes, lo que provoca que su marido acabe enterándose y dándole la espalda, situación a la que Nora responde marchándose del hogar junto a su hijo.
La historia de `Nora, 1959´, que también cuenta con la interpretación de los actores Rennier Piñero, Efraín Rodríguez y Laura Santos, transcurre en la España de los años 50."Quería retratar a la mujer de entonces para mostrar cómo era su realidad de casa para adentro. Para ello utilizamos documentos sonoros en los que varias mujeres de 70 años en adelante cuentan cómo fueron los momentos de sus vidas en los que se sintieron más libres", comenta Lucía Miranda.
Un panel de casi tres metros de longitud, con unas letras luminosas en las que pueden leerse las palabras `On Air´, sirve como elemento escenográfico de esta obra, cuya estética rinde homenaje a los cuadros del pintor estadounidense Edward Hopper. Lucía también ha decidido hacer un guiño a la radio.A través de ella, el espectador podrá rememorar canciones como `Tatuaje´, de Conchita Piquer o `Tengo una debilidad´, de Antonio Machín, así como programas radiofónicos y seriales como `En busca del culpable´ o `Ama Rosa´.
Este acompañamiento sonoro, del que se ha encargado Nacho Bilbao, ha sido uno de los resultados de un proceso de creación que comenzó en mayo del año pasado a raíz de un laboratorio de creación teatral impulsado por La Zona Kubik. A lo largo de cinco meses, los integrantes de la compañía The Cross Border Project compaginaron su trabajo actoral y de creación con una serie de actividades que, poco a poco, fueron nutriendo a esta obra de contenidos. "Fue como un parto. Entrevistamos a varias mujeres para que nos contaran cómo vivieron aquella época, realizamos talleres de espacios sonoros que nos permitieron investigar sobre el mundo de la radio, las voces de los años 50 o la posibilidad de hacer sonidos con objetos, hicimos un taller de teatro documental, abrimos las puertas de la sala a un grupo de adolescentes para que pudieran asistir y participar con nosotros en los ensayos...", recuerda Lucía Miranda.
El desenlace de este proceso desembocó en el estreno de la obra, que tuvo lugar el pasado mes de noviembre en el Centro Dramático Nacional, donde permaneció en cartel durante diez días. Después de su exhibición en el LAVA, la compañía seguirá con su gira de presentación en San Fernando de Henares (12 de marzo) y Murcia (16 de abril).
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