Si no fuese por el sufrimiento que este suceso acarrea, podría ser el guión de cualquier comedia porque no es una vez, ni dos, ni tres, ni cuatro las que vecinos de San Fernando de Henares tienen que ser desalojados de urgencia.
La nueva finca perjudicada, situada en el número 8 de la plaza del Trébol, cuenta con cinco alturas y se ha desalojado por prudencia. Los moradores pasarán, al menos, esta noche fuera de casa. Mañana volverá a comprobarse el estado del bloque y los técnicos decidirán, en función de cómo evoluciona el incidente, si los residentes pueden regresar a sus viviendas.
Lo triste es que volverá a suceder, porque mientras la inyección de mortero que se está realizando en la zona para estabilizar el subsuelo, puede consolidar el terreno en un área, el agua que fluye por esa zona se va desplazando por el subsuelo a los edificios de alrededor.
Este problema no viene sólo de Esperanza Aguirre, que hiciera con urgencia y sin estudios un trazado, basado en decisiones políticas, para la línea 7b de metro, ahora estamos hablando de una posible negligencia. En el pozo de ventilación y bombeo situado en el PK 2+890 bajo la calle Rafael Alberti, según algunos vecinos, se han realizado bombeos de agua al colector de la calle La Presa, algunos posiblemente sin planos, por ello, cuando a principios de 2021 se encamisó el colector municipal de la calle La Presa (supuestamente para mejorarlo), se taparon conexiones de salidas de agua que no se recogían e hicieron estragos sobre los niveles por debajo de los cimientos de los edificios de la zona, este problema no se ha solucionado, no hay recogida de esas grandes cantidades de agua y sigue buscando caminos por debajo de tierra.
Desde entonces los edificios se han ido agrietando de forma exponencial con gran rapidez.
La solución que se ha dado es inyectar mortero, eso tiene un problema, al echar mortero sobre zonas húmedas la amalgama no solidifica, pero aquella que solidifica hace que sirva de pared al agua y esta va buscando otros terrenos próximos y son los edificios más antiguos o de peor construcción como los de la calle La Presa y ahora plaza del Trébol los que presentan nuevas grietas porque el subsuelo cede.
Mientras esperan que el mortero estabilice el terreno, la línea 7b de metro sigue cortada y no hay información sobre su reapertura.
Todo empezó sobre las 16 horas cuando alarmados algunos vecinos del número 8 de la plaza del Trébol observaron cómo no podían cerrar las puertas de sus habitaciones y avisaron urgentemente a la policía, y poco después los bomberos tras un primer análisis anunciaban del mal estado del edificio.
Esta noche, Miguel Nuñez, director general de infraestructuras fue abucheado por algunos vecinos, esta mañana los vecinos se concentraron junto a la oficina de afectados por las obras de la línea 7b de metro y la semana pasada llevaron su protesta al hotel NH de Coslada donde la presidenta Isabel Díaz Ayuso iba a celebrar la cena de navidad del Corredor del Henares.
El alcalde de San Fernando de Henares, Javier Corpa, ha pedido «soluciones definitivas» a la Comunidad de Madrid ante la situación creada por la línea 7B de Metro, que se inauguró en 2007 durante el Gobierno de Esperanza Aguirre. Desde entonces se ha cerrado hasta en nueve ocasiones para realizar trabajos de consolidación: la última, en agosto, que todavía lo mantiene sin actividad. «Vamos a ir informando de aquellos pasos y decisiones que tome la Comunidad de Madrid que afecten a estos vecinos y vuelvo a decir que en San Fernando estamos hartos y no podemos seguir así», ha añadido el edil.
Se da la circunstancia de que bajo el edificio, la Comunidad de Madrid lleva semanas inyectando hormigón y mortero. Además, la Dirección General de Infraestructuras de la Consejería de Transporte e Infraestructuras que dirige David Pérez realizó la mañana de este martes «trabajos de auscultación en la plaza». Se comprobó que «los edificios están estables tras realizar labores de consolidación del terreno, es decir, después de inyectar hormigón debajo de la zona«, informan desde el área. Solo horas más tarde, ha sufrido un desalojo exprés.
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