El escándalo de las toallitas en el río Jarama

Hoy varias organizaciones ecologistas han convocado un recorrido por las riberas de Paracuellos de Jarama para denunciar los vertidos contaminantes tolerados desde hace años por distintas administraciones.

Estas organizaciones afirman que el río Jarama es el principal río de la Comunidad de Madrid, que genera un corredor ecológico rico en ecosistemas y biodiversidad a su paso de norte a sur por la región y, al mismo tiempo, denuncian, es uno de los más maltratados de España.

Uno de los focos de degradación se localiza en el punto en el que desembocan tres importantes arroyos en el término municipal de Paracuellos de Jarama.

Los ecologistas afirman que los arroyos de Valdebebas, de La Vega y Zorreras trasladan al cauce del río Jarama toneladas de residuos, principalmente toallitas y plásticos, y aguas fecales.

Los ecologistas afirman que los arroyos de Valdebebas, de La Vega y Zorreras trasladan al cauce del río Jarama toneladas de residuos, principalmente toallitas y plásticos, y aguas fecales.

El delito está denunciado y la Fiscalía de Madrid ha decidido trasladar al juzgado las denuncias e informes sobre los vertidos de aguas fecales y residuos sólidos en el arroyo de Valdebebas, en la zona norte madrileña.

Estos vertidos se suman a los de otros focos en Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Paracuellos de Jarama o San Fernando de Henares para convertir el río Jarama en "un permanente desagüe regional".

Los ecologistas han colocado redes a la salida de los conductos de las depuradoras para evitar el vertido de toallitas al río Jarama y las Administraciones locales, autonomica y estatal, hasta la fecha no han hecho nada, para evitar esta salvajada del siglo XXI.

La Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), Ecologistas del Jarama 'El Soto', Ecologistas en Acción, Grupo de Acción para el Medio Ambiente, Jarama Vivo y la Plataforma Ríos Limpios han afirmado en un comunicado conjunto que el traslado de diligencias y el informe del Seprona por parte de la Fiscalía se produce no sólo por un presunto delito contra el medio ambiente sino también "por la responsabilidad en la que incurren los funcionarios y cargos públicos, que teniendo conocimiento de la situación no han presentado denuncia".