Ayer sábado 3 de abril se realizó una concentración convocada por el Frente Obrero en la Plaza de España de San Fernando de Henares (Madrid) frente al edificio del ayuntamiento, en apoyo a las familias de más de 300 viviendas afectadas por las obras del metro, concretamente la línea 7.
Esta ha provocado grietas y defectos estructurales en sus viviendas, han pasado 13 años y las grietas siguen ahí en las paredes y en los techos de sus casas.
Dado la peligrosidad de habitabilidad de algunas de ellas la Comunidad de Madrid no ha tenido más remedio que realojar a tres familias.
Durante estos años han sido las familias quienes han ido costeando el arreglo de las grietas del interior de sus viviendas, algo inútil ya que el problema viene del corrimiento de tierras y la cimentación de las mismas provocada por dichas obras, y se repiten una y otra vez.
Pese a que los primeros estudios del terreno habían desaconsejado el proyecto, se iniciaron las obras, ya tras los primeros problemas La Comunidad de Madrid reclamó 20 millones de euros a Florentino Pérez ya que la empresa Dragados (propiedad de ACS) de la cual es presidente, realizó las obras. Pese a los sucesivos paros y reinicios de las obras, ningún partido político se opuso a su continuidad, suponiendo un gasto superior a los 10 millones de euros.
"Ni al consistorio de San Fernando ni a la Comunidad de Madrid parece importarles el grave problema para estos vecinos que se enfrentan al miedo por derrumbe de sus hogares, al soterramiento de las edificaciones y al peligro por descarrilamiento de los trenes ya que el terreno bajo las vías va creando huecos y periódicamente hay parar y rellenar" afirman los manifestantes.
Incluso no se descarta que se llegue a la demolición de las viviendas según el informe solicitado por la Comunidad de Madrid a la empresa INES Ingenieros consultores concluyó el mes pasado que los daños que sufren conllevan un “riesgo severo o muy severo” y “los edificios se encuentran por encima de los límites admisibles de asiento máximo y distorsión angular que pueden considerarse normales”.
Pero no sólo las viviendas más próximas a las obras del metro han sido afectadas, hay muchas más que llevan años luchando por que las grietas de sus viviendas entren dentro de las afectadas por las obras del metro, peticiones que la ex presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes les negó.
Todo un desprovisto de planificación desde el principio en el que una orgullosa Esperanza Aguirre inauguró a bombo y platillo las obras.
Una vez más familias de trabajadores son condenadas a vivir con el miedo sobre sus cabezas y abandonadas por las irresponsabilidades de la administración.
Por eso también una vez más el Frente Obrero estará codo con codo en su lucha.
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