El Centro de Natación San Fernando de Henares completa una instalación deportiva municipal compuesta por diferentes construcciones entrelazadas por el paso del tiempo. El conjunto, situado fuera del núcleo urbano, al noreste de la ciudad, se desarrolla a lo largo del Paseo de los Pinos, cerca del río Henares.
Desde el interior se ven los árboles cercanos, cubriendo las vistas de la piscina desde los campos exteriores, excepto por la noche, cuando el edificio aparece como un faro iluminado.
Utilizando un esquema de trabajo elemental, el Centro se organiza siguiendo una estructura lineal, disponiendo sus elementos compositivos en una secuencia consecutiva: vestíbulo de enlace, núcleo de vestuarios y amenidades, embarcación de instrucción y embarcación polivalente.
El volumen que contiene las piscinas es un espacio diáfano; los elementos verticales de la estructura de hormigón están empotrados en la pared exterior del cerramiento. Una viga plana que se apoya en las cabeceras de los pilares de hormigón armado, situada entre las dos láminas que forman el muro exterior, soporta las vigas prefabricadas sobre las que descansan las losas aligeradas de la cubierta, cuyo canto se ata con un aro de hormigón.
Debido a la proximidad del nivel del agua, el edificio se eleva sobre el terreno, colocando dos embarcaciones en el primer piso y dejando la planta baja para almacenamiento e instalaciones.
La nueva construcción se materializa exteriormente como una gran canasta compuesta por vigas prefabricadas de hormigón, que consigue unificar los niveles existentes atendiendo los problemas de visibilidad de las piscinas, y los de ventilación de las instalaciones del nivel inferior.
Esta canasta de vigas prefabricadas difumina los bordes de la propia construcción; durante el día, el vestíbulo y el vestíbulo reciben luz, desde el exterior, a través del filtro en la fachada; por la noche, el edificio sirve como una referencia evanescente de Pine Promenade.
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