Un juzgado ha ordenado el ingreso en prisión de diez de los once detenidos el pasado jueves en el transcurso de una macrooperación antidroga en la Cañada Real de Madrid, en la que se desmantelaron siete puntos de cultivo de marihuana con más de 1.200 plantas, 45.000 euros en efectivo y armas.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, diez de los once arrestados -siete hombres y cuatro mujeres- ingresaron en la cárcel el sábado tras su paso a disposición judicial.
La operación se llevó a cabo el pasado jueves por la mañana en el Sector 6 del poblado, con más de un centenar de agentes desplegados dirigidos por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Se practicaron cinco registros en naves e infraviviendas para el desmantelamiento de un total de siete plantaciones de marihuana que había en su interior, con 1.227 plantas.
Los agentes se incautaron de más de 45.000 euros en efectivo y siete armas: cinco de ellas largas (dos escopetas y tres carabinas) y dos cortas.
Los detenidos contaban con conexiones ilegales a la red eléctrica que suponían un fraude y tenían el consiguiente peligro de incendio por la saturación del tendido.
Desde hace varias semanas los vecinos de esa zona habían protagonizado protestas y barricadas, incluso llegaron a cortar un tramo de la A-3 este miércoles, por el corte del suministro eléctrico.
Este nuevo golpe a la droga en la Cañada Real se suma al desmantelamiento del clan de Los Kikos, organización criminal que regentaba la venta de drogas en el poblado madrileño, que llegaba a suministrar cerca de 200 dosis diarias de estupefacientes y vivía en un complejo prácticamente impenetrable.
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