Restricciones a la movilidad, pero no confinamiento, reducción al 50 por ciento de los aforos, reuniones con un máximo de 6 personas y un millón de test de antígenos entre la población que reside en las 37 áreas en seis distritos de la capital y en ocho municipios de la región, donde la incidencia de la Covid-19 es muy superior, 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes. Estas son las principales medidas que pondrá el marcha la Comunidad de Madrid para frenar la curva del coronavirus y que entrarán en vigor el lunes 21 de septiembre. La Comunidad quiere atajar el problema directamente en estas zonas que cuentan con mucha población y conectividad.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha comparecido poco después de las cinco de la tarde en la Puerta del Sol para desgranar estas nuevas medidas que va a poner en marcha el Gobierno regional frente a la propagación de la Covid-19 en la región. Ayuso ha estado acompañada por el vicepresidente, consejero de Deportes, Transparencia y portavoz regional, Ignacio Aguado, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, quien ha anunciado que la nueva orden de medidas para contener al Covid-19 limitará las reuniones a seis personas, salvo que se trate de convivientes, no solo en las zonas mencionadas, sino en toda la región, y revisará los aforos.
Las medidas adoptadas pretenden reducir la movilidad para que la enfermedad no se propague a otras zonas. "La decisión no ha sido fácil de tomar", ha dicho el consejero de Sanidad. Para el cumplimiento de estas normas ha reclamado la colaboración de Ayuntamientos y Policías locales.
La Comunidad de Madrid va a restringir la entrada y salida de esas zonas, salvo que sea para ir a trabajar, a centros sanitarios, a centros educativos, al domicilio habitual, a asistir a personas vulnerables, bancos, situaciones urgentes judiciales, renovación de permisos, exámenes o por fuerza mayor. Se permite la circulación de los residentes dentro de estas zonas, aunque se desaconsejan los desplazamientos no imprescindibles. Las reuniones se limitan a un número máximo de seis personas, salvo que sean convivientes, también se reducen aforos, con carácter general, al 50 por ciento, los bares tendrán que cerrar a las 22 horas y se suspende la actividad en parques y jardines.
La estrategia del Gobierno regional es diagnosticar a los vecinos de las citadas zonas y que mantengan las cuarentenas. Las fuerzas de seguridad controlarán que no haya desplazamientos innecesarios y que los establecimientos cumplen la normativa al igual que los ciudadanos.
Díaz Ayuso, ha sostenido que "hay que evitar a toda costa el estado de alarma y, sobre todo, hay que evitar el confinamiento" porque suponen un desastre económico. La presidenta regional ha recordado que el lunes se reunirá con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y crearán "un espacio de colaboración" porque necesitan "la fuerza del Estado" y la herramientas que ellos no tienen como Gobierno autonómico, sobre todo en materia de seguridad ciudadana.
"Necesitamos ayuda por parte del Gobierno de la nación y por eso estamos muy convencidos de que si seguimos en esta línea lo vamos a conseguir", ha remarcado, al tiempo en el que ha insistido en su petición de establecer una "estrategia común" porque "el virus no entiende de fronteras".
Zonas afectadas
De las 37 zonas, 26 están en Madrid capital (en seis distritos) y 11 en los municipios de Fuenlabrada (Alicante, Cuzco y Francia), Humanes, Moraleja de Enmedio, Parla (San Blas e Isabel II), Getafe (Las Margaritas y Sánchez Morate), San Sebastián de los Reyes (Reyes Católicos) y Alcobendas (Chopera y Miraflores). En Madrid capital las zonas afectadas son Puerta Bonita, Vista Alegre y Guayaba, en Carabanchel; Almendrales, Las Calesas, Zofío, Orcasur y San Fermín, en Usera; San Andrés, San Cristóbal, El Espinillo y Los Rosales, en Villaverde; la zona básica de Villa de Vallecas; Entrevías, Martínez de la Riva, San Diego, Numancia, Peña Prieta, Pozo del Tío Raimundo, Ángela Uriarte, Alcalá de Guadaira y Federica Montseny, en el distrito de Puente de Vallecas; y Doctor Cirajas, Ghandi, Daroca y La Elipa, en Ciudad Lineal.
Los criterios que se han valorado para establecer las zonas han sido la incidencia acumulada en los últimos 14 días superior a 1.000 casos por 100.000 habitantes. "La población de estas zonas alcanza 850.000 personas, lo que representa un 13 por ciento de la población madrileña, si bien concentran el 25 por ciento de los casos detectados en la última semana", ha indicado Escudero. "Uno de cada cuatro contagios se producen en estas zonas", ha señalado el consejero de Sanidad, quien ha recordado que ya actuaron en estas zonas con las PCR aleatorias, pero que la evolución del virus "no ha sido la deseada", lo que les obliga a volver a actuar sobre las mismas zonas y algunas nuevas para "poner trabas al virus".
Repaso de las horas previas a este anuncio
Han pasado dos días, caóticos, desde que el viceconsejero de Salud y director del Plan Covid, Antonio Zapatero, y la directora de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas, anunciaran en rueda de prensa la intención del Gobierno regional de tomar medidas más estrictas para “mantener” la curva de contagios en la región, entre las que se mencionó la realización de “confinamientos selectivos” en las zonas más afectadas.
“Se van a contemplar todo tipo de medidas de aquí al fin de semana”, dijo Zapatero, señalando que entre estas se incluirían “restricciones en relación al confinamiento de personas y movilidad”. Así, matizaba que “aunque no se puede hablar estrictamente de la palabra 'confinamiento', lo que se está planteando desde la Consejería es “confinar” por zonas básicas de salud, o por áreas básicas de salud, que tienen mayor incidencia” del virus.
Al mismo tiempo que el viceconsejero respondía las dudas de los periodistas al respecto, fuentes del Gobierno regional corrieron a desmentir tales acciones. Ante la 'bomba', se dió una retahila de declaraciones de diferentes consejeros que, a lo largo del día, dieron declaraciones sobre el tema, sembrando la duda entre los madrileños. También llegaron declaraciones desde Presidencia, que subrayaban lo que Isabel Díaz Ayuso -la cual indican que se enteró de esta noticia a través de Whatsapp- llevaba diciendo desde días atrás: el confinamiento no es una opción.
La suspensión de la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, cuya celebración tuvo lugar justo después de la comparecencia de Zapatero, fue la guinda de este pastel, porque ni el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo, Ignacio Aguado, ni la presidenta, rectificaron o informaron sobre lo que realmente se está diseñando desde la Puerta del Sol. De hecho, al día siguiente Aguado estuvo presente en un acto de su consejería, Deportes y Transparencia, en el que solo hizo un llamamiento a presidente Pedro Sánchez para “ayudar” a la región.
Por su parte, la presidenta regional permaneció desaparecida hasta el jueves por la noche, cuando registró en su cuenta oficial de Twitter un mensaje en el que indicaba: “La Comunidad de Madrid ha estado demasiado tiempo sola. Celebro que el presidente del Gobierno acceda por fin a reunirse conmigo”. Horas antes, el presidente había enviado una carta a la mandataria para pedir un reunión "in situ" con el objetivo de abodar el avance de la pandemia en la región y a la que Isabel Díaz Ayuso contestó poniéndose a su disposición.
Finalmente, desde la Puerta del Sol se citó a los medios de comunicación el viernes a las 11.30 horas para la comparecencia conjunta de la presidenta y el vicepresidente, junto con el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, quienes iban a informar de las nuevas medidas ante el Covid-19 en la Comunidad de Madrid. Esta convocatoria, poco antes de las 10.15 horas, era retrasada a las 13.00 horas. Casi llegada esa hora, a las 12.30 horas, la Comunidad de Madrid informaba a los periodistas de que la comparecencia era trasladada a la tarde, “en una decisión que obedece, exclusivamente, al complejo examen jurídico previo de estas para su entrada en vigor en la Orden que aprobará la Consejería de Sanidad”.
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