La compañía de teatro, humor y música Ron Lalá presenta
su nuevo espectáculo, llevando su lenguaje escénico a un nuevo desafío. Por un
lado, una parodia de la precaria situación actual de las artes y la
cultura en nuestro país (y en el
mundo). Por otro, un homenaje al teatro (y otras artes escénicas) en sus diversas épocas,
naciones y estilos,
a través de las
diversas escenas que, a modo de puzzle,
van configurando el gran enigma. Todo
ello envuelto en el aroma del género
negro más crepuscular y poético, con
referencias a la literatura de Poe, Conan Doyle, Chesterton, Hammett, Chandler, Christie, Highsmith... y el gran
cine del género.
Un laberinto de intrigas y carcajadas
servido por cinco actores-músicos. Un thriller con música en directo, a contrarreloj
y a tiempo real que convierte a los
espectadores en testigos y sospechosos del mayor magnicidio de la historia de
las tablas: ¿quién mató al teatro?
LA
ATMÓSFERA
2017. Los ordenadores se rebelan, toman el poder del planeta
y lo convierten en Ciudad Tierra: un solo mundo, una sola mente, una
sola urbe.
2020. Quedan abolidos los restos
anticuados del gobierno humano: los países, las creencias y los ideales. Se prohíbe la música… la literatura… la escultura…
la pintura… y el resto de artes.
2022. Estalla la Guerra del Arte. Tras la victoria aplastante de nuestro glorioso
ejército de drones, millones de prisioneros construyen los Campos de
Concentración de Marte.
2026. Las Artes se exilian a otros
planetas. Se funda la Agencia Anti
Arte para defender el Estado de consumo acechado por los pocos artistas que
resisten en clandestinidad.
2030.
El Medio Ambiente se sustituye por una simulación
informática.
2032. Se imponen los tres pilares del
Glorioso Gobierno Global: entretenimiento absoluto, gasto extremo, bienestar
obligatorio. Ser feliz es tu deber.
2037. Hoy. Aquí. Ahora.
Bienvenido a Ciudad Tierra.
LOS TEXTOS Y LA MÚSICA
Textos originales que entremezclan la oscura poética
de Hammet y Chandler
con las referencias a todos los grandes estilos teatrales. Banda sonora
original con diversidad de instrumentos que recrean las atmósferas de cada
escena, desde el jazz hasta la música barroca; música sin complejos. El estilo ronlalero funde la disciplina musical y
dramatúrgica en un discurso unitario que, en esta ocasión,
se plantea un “más difícil
todavía”, recorriendo sonora y
literariamente la historia del teatro occidental.
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