Ayer sobre las cuatro de la tarde un vehículo de inspección de averías del Canal de Isabel II acudía al número 45 de la avenida de la Cañada, tras haber recibido una llamada de una vecina que oía un ruido de escape de agua.
Tras detectar que efectivamente había una fuga, se avisó a los servicios de obras para descubrir el agujero. Los bomberos intervinieron para cortar un árbol que había en la zona.
Tras abrir y dejar un gran socavón descubrieron la fuga de agua, cortaron el agua en la zona y el Canal de Isabel II llevó varios palets de agua mineral para los vecinos.
Bomberos, policía nacional y policía local, así como empleados del Canal de Isabel II y municipales, estuvieron trabajando para solucionar la avería. A las doce y media finalizaban el cambio de tubería y a esa hora se restableció el suministro de agua.
Se da la circunstancia que hace un mes en ese mismo punto, una máquina que perforaba para eliminar el asfaltado en la avenida de la Cañada, se averiaba. Según algunos vecinos no era necesario la eliminación del árbol, ya que estaba sano y aportaba sombra a los viandantes.
Por seguridad, el árbol fue talado, primero se intentó recuperar con una poda, pero después ante el riesgo que suponían las máquinas que tenían que entrar a abrir un agujero para acceder al punto de rotura, se optó por eliminarlo.
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