No nos gusta el pintado de
aparcamientos en batería en ángulo recto de la avenida Tierno Galván y por lo
visto, tampoco les gusta a los vecinos que aparcan en batería en ángulo de 45º
o en espiga, puesto que ninguno respeta las líneas marcadas perpendiculares a
la acera.
Recientemente se ha pintado un
espacio reservado para el aparcamiento del vehículo de una persona
discapacitada y tampoco se ha tenido en cuenta el trazado en espiga.
El aparcamiento en batería en ángulo
recto tiene la desventaja respecto al aparcamiento en batería en ángulo de 45º
que necesita más maniobras para aparcar.
Tampoco nos gusta que en la misma
calle, en el aparcamiento en línea del espacio central, aparquen furgonetas o
camionetas cerca de los pasos de cebra porque impiden la visibilidad a los
conductores que circulan por esa vía.
Nos gusta esa norma urbanística que
hace que la altura máxima de edificios en todo el término municipal sea de
cuatro plantas. Esto hace una ciudad más natural, más amigable especialmente
con las personas mayores.
La disminución de la concentración
de viviendas implica menos vehículos, menos contaminación, reducción de energía
en ascensores y en caso de emergencia más facilidad para la evacuación.
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