Renfe empieza a arreglar las escaleras paradas de Atocha pero las cambiará por otras en dos años

Renfe y la empresa concesionaria Schindler han comenzado a reparar las 22 escaleras mecánicas que estaban fuera de servicio desde principios de agosto en media docena de estaciones, la mayor parte localizadas en Atocha-Cercanías. El operador, que desconoce cuándo volverán a entrar en funcionamiento, licita al tiempo dos contratos para sustituirlas por unas nuevas a medio plazo.

Tras medio año paralizadas, Renfe le ha metido mano al problema de las escaleras de Atocha. Los miles de usuarios de Cercanías que transitan a diario por la estación nuclear de Madrid llevaban desde el 9 de agosto viendo cómo, semana tras semana, estas pasarelas mecanizadas estaban bloqueadas y cubiertas por una lona. La persistencia en el tiempo de esta "avería", como la cataloga el operador, obligó recientemente a contratar guías que indicaran por dónde realizar la conexión entre los andenes y el vestíbulo.

Ahora, Renfe y la empresa adjudicataria de las diez escaleras paralizadas -Schindler- han comenzado su reparación. Además, hay fuera de juego otras cuatro en Méndez Álvaro, el mismo número en Zarzaquemada, dos en Majadahonda y otro par en Doce de Octubre, según fuentes de la entidad ferroviaria.

Desde el día 22, operarios de la empresa mantenedora trabajan en Atocha por la nochepara paliar las molestias, pero nadie maneja una fecha estimada para la nueva puesta en servicio de estos equipamientos. Tampoco, para el resto de puntos afectados. En Doce de Octubre y Méndez Álvaro, las obras se iniciaron el lunes. En Leganés y Majadahonda, empezarán "próximamente".

Se detuvieron por seguridad, según UGT

Este problema era la guinda de las críticas que asociaciones como la Fravm y todos los partidos, incluido el PP, han lanzado durante los últimos meses contra Renfe, el Ministerio de Fomento y Adif a cuenta de las incidencias que, de forma cotidiana, sufre este medio de transporte masivo. La polémica por las escaleras paradas, de hecho, bebe del argumento principal que sustenta estos reproches: la falta de inversión y la consecuente obsolescencia de toda la infraestructura.

Fuentes conocedoras de las tareas de reparación aseguran que los trabajos de "modernización" de estas escaleras se antojan complejos por la dificultad para encontrar los recambios necesarios, descatalogados en ocasiones.

Sin embargo, en UGT van más allá. El sindicato asegura que "nunca" ha existido ninguna avería, sino que lo que se decidió en agosto fue una detención preventiva del mecanismo de estas 22 plataformas ante los posibles problemas de seguridad que se pudieran derivar de un fallo asociado a su antigüedad. Es decir, parar el motor antes de que todo se viniera abajo.

"Lo que hay es una dejación por parte de Renfe por no haber planteado hace un año su mantenimiento", asegura Miguel Ángel Escolano, portavoz de la sección ferroviaria del sindicato. Según el ugetista, la solución ha tardado en llegar porque empresa y operadora no se ponían de acuerdo sobre la responsabilidad de cada una para deshacer el entuerto.

Dentro de unos meses, todas cambiadas

En cualquier caso, el arreglo de estas 22 escaleras está diseñado como un apaño a corto plazo. Renfe ya ha licitado la renovación de todas ellas para "adaptarlas a la normativaactual", según su versión.

De hecho, este jueves, el operador anunció que invertirá 21 millones de euros en instalar 60 escaleras mecánicas nuevas y cambiar 14 ascensores de Atocha en un plazo máximo de dos años. Este concurso público abre así la puerta a nuevas empresas capaces de hacerse cargo del suministro, la instalación y el mantenimiento de estos equipos.

Este contrato sigue al ya licitado para el resto de estaciones afectadas -incluida la de Puente Alcocer- en diciembre pero antecede al esperado plan de choque que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, dará a conocer en marzo para actualizar toda la red, plagada de reivindicaciones.

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