William Shakespeare es sin duda uno de los grandes genios de la literatura universal, al igual que lo son Lope de Vega, Cervantes, Tirso de Molina, Calderón de la Barca y tantos otros dramaturgos admirables. Durante el 2016 se celebrará el cuarto centenario de la muerte de Shakespeare, y para mí era muy importante como dramaturgo y comediante hacer un homenaje al fabuloso bardo.
Me inclino a pensar que el 2016 estará lleno de representaciones, versiones y adaptaciones de las inolvidables obras de Shakespeare. Pero para mí era importante que mi aportación al centenario fuera una obra divertida y marcadamente distinta. Clásicas envidiosas es una parodia cargada de amor a la obra y personajes de Shakespeare, pero también marcada por una comicidad loca y esperpéntica cargada de crítica y con un toque actual. En la obra los personajes de Shakespeare juegan dentro y fuera de sus historias y personajes construyendo una alocada comedia de situación llena de enredo y sorpresas al más puro estilo de la comedia clásica pero con guiños y matices muy actuales.
Todos los personajes de la obra, tanto masculinos como femeninos serán interpretados por hombres, un recurso cómico que planteo desde el texto como fuente de comedia y homenaje sentido al teatro isabelino, teatro en el que las mujeres no estaban autorizadas a actuar. Para mí este texto tiene una finalidad básica como la mayoría de mi teatro: divertir y entretener al espectador.