Esta es la pregunta, que cabe hacerse después de comprobar que el apartado de Ruegos y preguntas no es lo suficientemente operativo.
Las intervenciones del público en los plenos es un derecho constitucional que no todos los Ayuntamientos de este país practican. San Fernando de Henares lo hace desde hace mucho tiempo y constituye un ejemplo democrático en la que los vecinos y vecinas interpelan a sus corporativos.
En el último pleno, este apartado ocupó un tercio de la sesión, y esto no sería nada malo, si se interviniese para realizar preguntas concretas y de interés a los corporativos, pero como dice el portavoz de un grupo municipal "intervienen siempre los mismos y la mayoría pertenecen a los partidos allí representados, se reproducen los debates que surgen en el escenario".
Las intervenciones de algunos vecinos son muy largas en su exposición y en tardes como la de julio en las que hace mucho calor, acaba agotando a los propios corporativos, que muchas veces se ven obligados a repetir lo que han dicho hace unos minutos.
A veces se llevan preguntas que no han tenido satisfacción por la vía ordinaria y en otras, no se ha realizado esa gestión. Una intervención se convierte en cuatro o cinco preguntas.
Algunos vecinas se creen con el derecho a intervenir, aún después del cierre de recogida de preguntas. Otro problema es que algunos vecinos están continuamente hablando mientras hablan los concejales de los otros partidos, bien porque discrepen o por llamar la atención y se callan cuando habla su concejal favorito.
Grabar los plenos es legal por parte de cualquier asistente, incluso al público si interviene, es lo que dice el Tribunal Constitucional en una sentencia de Mogán y lo que defiende la Plataforma "graba tu pleno" y por supuesto, los medios de comunicación. Los plenos son actos públicos y ningún alcalde puede prohibir una grabación.
Del alargamiento del Pleno son los concejales de los grupos municipales los más afectados, porque vimos cómo más de un corporativo abandonaba su silla en la tensión del momento agravado por el calor, alguna de ellas en baja por maternidad y presente en la sala aguantaba estoicamente las cuatro horas que duraba el Pleno. Por ello, son los portavoces de los grupos municipales los que deben ponerse de acuerdo para establecer las mejores normas, pero siempre respetando los derechos de los vecinos a intervenir en los plenos.
